Con un mes de viaje de por medio, se nos fue junio sin que hubiera un mísero resumen de lo que pasó por este blog en mayo. Es hora de hacer balance de lo publicado en De viaje a Brasil en los dos últimos meses.
El dengue todavía ocupó parte de nuestra atención: dengue en el Rio Grande do Norte. Pero como no todo en esta vida es tragedia, vimos la epidemia de dengue en Río desde un ángulo cómico.
Hablamos de la creación del Santuario de ballenas del Atlántico Sur, de los globos criminales y de cómo Brasil ha perdido un huso horario.
Mencionamos varias páginas en las que buscar conciertos y música ao vivo en Brasil.
Hubo dos entradas sobre Florianópolis: ¿qué hacer en el norte de Florianópolis? y una reseña de la pizzería Nave Mãe.
Para los amigos argentinos, explicamos qué hace falta para circular con un auto argentino en Brasil.
Para todos aquellos los que buscan información sobre rutas de autobús en Brasil, una nueva entrada del blog centraliza ahora esa información: Líneas de autobús brasileñas. Aprovechamos y explicamos cómo ir de Curitiba a Foz de Iguazú.
Entre las cosas típicamente brasileñas, hablamos del pão de queijo, el café, la numeración de las calles, la numeración de las casas, el sacolão y de las bananas.
En la serie de falsos amigos lingüísticos, hablamos del tráfico, de la pinha, la fantasia, la estufa.
En el terreno de la aviación, nos enteramos del nombre de la nueva compañía low-cost brasileña: Azul. Hablamos de varios vuelos nuevos: entre Río de Janeiro y Santiago de Chile, entre Cabo Frío y Buenos Aires.
Continuamos con varias entregas en la serie de Apuntes de fotografía viajera: leed el manual, cinco ajustes, fotografiando gente (1), fotografiando gente (2), copiar, bloquear y grabar, el mejor horario para fotografiar, dos pilas/baterías.
Y no quiero dejar de mencionar la última novedad que introdujimos en el blog, la nube de etiquetas.
Feliz julio a todos.