[Esta entrada forma parte de una serie de cinco dedicadas a los atractivos turísticos de otros tantos estados brasileños -las otras entradas están dedicadas a Acre, Rondonia, Roraima y Tocantins-.]
Amapá se encuentra en el extremo norte de Brasil, a caballo entre el hemisferio norte y el hemisferio sur, haciendo frontera con los estados de Roraima y Amazonas al oeste, Pará al sur y el Surinam y la Guayana Francesa al norte. Aunque pocos los sepan, Brasil tiene una frontera terrestre con la Unión Europea y se encuentra aquí, en el límite con el departamento de ultramar francés.
La mayor parte del territorio del estado está cubierto por selva amazónica. La población del Amapá no llega a los 700.000 habitantes (cantidad similar a la del Acre) y está concentrada en su mayoría en la capital. Tres importantes actividades se destacan en la economía del estado: la producción de coquito de Brasil (castanha-do-pará en portugués), la extracción de madera y la extracción de manganeso.
La capital de Amapá es Macapá, conocida por el hecho de estar cortada por el Ecuador. Es la única capital brasileña a la que no se puede llegar por carretera (solo se puede hacer en barco o en avión). Las aerolíneas Gol y la Tam vuelan de Belém y Manaus a Macapá.
Como ocurre con los demás estados que presentamos en esta serie, una de las principales barreras para el desarrollo de un sector turístico significativo son los altísimos costos de desplazamiento hasta la región. Un vuelo desde el sudeste brasileño al Amapá puede costar lo mismo que un vuelo a los Estados Unidos.
El Ministerio de Turismo brasileño ha elaborado una ruta que tiene como escenario el estado de Amapá. La Amazônia no Meio do Mundo incluye una visita detallada a Macapá, la capital, con su Monumento Marco Zero y la Fortaleza de São José. Como curiosidad, la línea de mitad de campo del estadio Zerão coincide con el Ecuador, por lo que los partidos de fútbol se disputan en dos hemisferios.
Uno de los principales atractivos turísticos del Amapá es la pororoca (sobre la que dimos bastante información en Pororoca, la madre de todas las olas), que se forma como resultado del encuentro violento de las aguas del Oceáno Atlántico y el río Araguari.
En el estado de Amapá, cerca de la frontera con la Guayana Francesa, se encuentra el Parque Nacional do Cabo de Orange. El área del parque se caracteriza por las llanuras y manglares y contiene una rica avifauna, siendo un santuario para aves migratorias en extinción. El parque no tiene ninguna infraestructura y en estos momentos no está abierto al turismo y solo puede ser visitado con autorización previa del IBAMA.
El Ministerio de Turismo brasileño no ha preparado ningún vídeo de divulgación de los atractivos del estado de Amapá (existen vídeos para casi todos los estados de Brasil). En Brasil Network, la herramienta de información del Ministerio de Turismo para los profesionales del ramo, Amapá tampoco aparece entre la lista de destinos sobre los que se presenta información. Parece que Amapá se une a Acre en la lista de estados remotos y olvidados de Brasil. El que quiera visitar un lugar que nadie está muy interesado en divulgar, tampoco se equivocará en Amapá.
Enlaces:
Governo do Estado do Amapá
Secretaria de Estado de Turismo do Amapá
Ciudad de Macapá
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