la tragedia en Ilha Grande

1. La tragedia en Ilha Grande

Como muchos ya sabéis, el año comenzó de forma trágica en la Ilha Grande. Llovió torrencialmente durante la Nochevieja (en tres días cayeron 500 mm de lluvia en Angra) y en la madrugada del día 1 se produjeron varios desprendimientos de tierra en la enseada do Bananal (localización en Google Maps) y también en otras partes de la isla como Araçatiba (donde por lo menos una casa quedó destruida) y Provetá. Por lo que hemos leído la Vila do Abraão, bastante distante del lugar de la tragedia, no se vio afectada. En esta foto se aprecia una de las dos lenguas de tierra que cayeron en el Bananal (el otro desprendimiento, de menor tamaño, se produjo más a la izquierda de la fotografía).

Como resultado de dos grandes avalanchas de tierra, un buen número de construcciones en la enseada do Bananal fueron tragadas por una lengua de barro y piedras, incluyendo varios edificios anexos a la pousada Sankay (posada que, al contrario de lo que se informó en la prensa, quedó en gran parte intacta ya que la lengua de tierra pasó a su derecha, lo que se aprecia perfectamente en esta foto).

Hasta el día de hoy los equipos de rescate han confirmado la muerte de 31 personas, incluyendo a turistas que estaban hospedados en una de las casas anexas a la pousada, la hija de los dueños de la misma, y varios habitantes de la isla. Es probable que la cifra final de víctimas sea mayor, ya que es enorme la dificultad de remover la tierra dado que a la ensenada solo se accede por mar y el número de excavadoras que se pueden utilizar en el rescate es limitado. En las fotos se aprecia también la presencia de rocas gigantescas que deben dificultar todavía más la tarea de encontrar cádaveres.

2. La tragedia en Angra dos Reis

En la misma madrugada del primer día del año otro desprendimiento de tierras se llevó por delante varias casas en Angra dos Reis, en el continente, provocando la muerte de 21 personas. Como Ilha Grande está en el término municipal de Angra dos Reis muchos medios de comunicación confundieron las dos tragedias y en el balance de víctimas se está juntando con frecuencia el número de muertos en la isla y en el continente.

Además de estos dos grandes desprendimientos de tierras, con múltiples víctimas mortales, hubo muchos deslizamientos de tierra y hundimientos del asfalto que dificultaron el tráfico en la carretera entre Paraty y Angra dos Reis (como podéis ver aquí y aquí).

El norte del estado de São Paulo también sufrió de forma severa las consecuencias de las lluvias, con desprendimientos y muertes en Cunha (cerca de Paraty) e inundaciones que arrasaron el centro histórico de São Luís do Paraitinga.

3. Las causas de las tragedias

Tanto en Ilha Grande como en Angra dos Reis, el factor desencadenante de los deslizamientos de tierra fue la cuantiosa lluvia caída en la región en las horas que precedieron al desastre. Sin embargo, hay diferencia notable entre ambas tragedias. Mientras que en el caso de la enseada do Bananal no se vislumbra de forma clara la mano del hombre como factor decisivo a la hora de provocar el deslizamiento de tierras, en el caso de Angra dos Reis no hay la menor duda de que las construcciones ilegales tanto en toda la ladera de la montaña como en la parte superior de la misma –donde se produjo el deslizamiento– fueron decisivas a la hora de fragilizar el suelo y provocar el accidente. En la siguiente imagen se puede ver la ladera de la montaña en Angra dos Reis antes del deslizamiento de tierra:

Angra dos Reis

En el caso de Ilha Grande, ni había construcciones en la ladera de la montaña ni se habían cortado árboles en la misma. La bomba de relojería ya estaba en marcha cuando los primeros habitantes de la ensenada decidieron construir sus casas entre la playa y la montaña. La tierra mojada se deslizó con gran facilidad sobre un estrato rocoso (que se ve perfectamente en la foto que señalé al principio de este texto) que permanecía escondido por debajo de la tierra y los árboles. Según un geólogo que analizó imágenes de la ensenada previas al desastre para la TV Globo, la presencia de grandes rocas en la playa debía haber servido de alerta, ya que esas rocas eran testimonio de algún desprendimiento anterior.

4. ¿Y la responsabilidad?

En el caso de la Ilha Grande, las autoridades han declarado que todas las construcciones afectadas por el desprendimiento de tierras estaban en situación regular (a pesar de lo que poco que esto quiere decir). Pero en cualquier caso yo nunca jamás había oído nada negativo a respecto de la pousada Sankay, un establecimiento muy querido por la comunidad japonesa (sus dueños, como buena parte de los habitantes de la enseada do Bananal, son descendientes de japoneses), por los buceadores (público frecuentador de la pousada) y por los amantes de Ilha Grande. Al contrario de otras construcciones en la isla, realizadas en zonas de protección ambiental, nada apunta a ninguna responsabilidad en el desastre por parte de la pousada.

Lo que hace pensar que la responsabilidad debería recaer en la autoridad negligente que regularizó esas construcciones sin un estudio geológico previo. Es inconcebible autorizar una construcción en una zona de alto riesgo sin antes haber hecho los estudios previos necesarios.

En el caso de Angra dos Reis, la responsabilidad cae de lleno en las autoridades locales, que permitieron, cuando no fomentaron, la ocupación salvaje de las laderas. El alcalde, el gobernador, Lula, pueden gritar indignados y prometer ahora el oro y el moro, pero esa ocupación de las laderas no es reciente, como tampoco es esta la primera tragedia de este tipo (en 2002 ya habían muerto 40 personas en Angra en otra tragedia parecida). Cualquiera que haya viajado por la carretera Río-Santos sabe que las construcciones en lugares inverosímiles son una parte integral del paisaje. Y que nadie piense que se trata únicamente de viviendas humildes. Angra dos Reis es el salvaje oeste en el que los ricos y poderosos construyeron sus mansiones pasándose por donde les apeteció cualquier consideración medioambiental. Como declaraba entre lágrimas un inspector de una agencia de protección del medio ambiente brasileña, en 20 años de trabajo y multas y sanciones por construcciones en zonas de protección ambiental en esa zona de la costa brasileña, nunca jamás vio una única casa derribada o desalojada.

El caso de Sérgio Cabral, gobernador de Río y gran aliado de Lula, es sangrante. En junio de 2009 (poco tiempo antes de la nominación de Río como sede de los Juegos Olímpicos de 2016) aprobó un decreto criminal que liberaba la construcción en zonas de protección ambiental de la bahía de Angra dos Reis, incluyendo la Ilha Grande, decreto que desde que fue aprobado tiene en pie de guerra a los habitantes de la Ilha Grande. En su momento me hice eco del decreto y sus repercusiones, pero para mi decepción no hubo ninguna reacción por parte de la blogosfera viajera brasileña. Dentro de unos días lo voy a volver a intentar. Vale la pena estar al tanto de lo que se pretende hacer con uno de los pedazos de costa más hermosos de Brasil.

Curiosamente, la misma asociación de pousadas de la enseada do Bananal, que ahora ha sufrido de lleno la tragedia, recurrió a la justicia para intentar anular el decreto, argumentando que el impacto de éste en la isla iba a ser devastador, liberando la desforestación para construir casas, la construcción de nuevos muelles, una mayor demanda de agua potable en una isla que ya vive al límite y la contaminación de suelo y los mares por las aguas fecales.

5. La situación en la zona

Hasta la fecha de hoy hemos podido recabar la siguiente información:

  • las barcas que llevan pasajeros a la isla funcionan con normalidad.
  • la situación es normal en la Vila do Abraão. Ha habido cortes de luz y agua derivados de las lluvias incesantes pero no relacionados con la tragedia. Son ocurrencias que entran dentro de la normalidad de una isla tropical con infraestructuras precarias, bajo la presión de la alta demanda de la temporada turística y en el medio de la estación lluviosa.
  • la enseada do Bananal va a quedar completamente fuera de cualquier circuito turístico durante un tiempo indeterminado. Parte de su playa ha desaparecido debajo del alud de tierra. El que tenga cualquier reserva en pousadas de la zona debe entrar en contacto urgentemente con el establecimiento en el que hizo la reserva.
  • el desprendimiento de tierra se llevó por delante el tendido eléctrico y telefónico que abastece el lado norte de la Ilha Grande. Por esa razón, no hay electricidad ni telefonía fija (funciona la móvil) en el trozo de costa que va desde el Bananal hasta Provetá, incluyendo Araçatiba, Matariz, Praia Vermelha y Sítio Forte. Como los cortes de luz son habituales en la isla un buen número de pousadas tienen generadores propios (grupo electrógeno). Es una buena solución de corto plazo aunque es pésima para el medio ambiente porque queman diésel. Uno de los portales de la Ilha Grande parece estar manteniendo una página actualizada a diario con información sobre la situación en la isla. ACTUALIZACIÓN: en la página mencionada se informa que ya ha sido reestablecida la electricidad en la parte de la isla afectada por la falta de luz.
  • 12 casas en la Praia Vermelha (cerca de la punta oeste de la isla) han sido evacuadas por el riesgo de derrumbe que presentan.
  • la comunicación por tierra en las cercanías de Angra dos Reis ha sido problemática debido a varios desprendimientos de tierra y hundimientos de la carretera. Desde Ilha Grande se informa que en el momento de publicar esta entrada todas las carreteras estaban transitables y el tráfico era normal. Pero la vuelta de lluvias fuertes puede volver a provocar cortes en la ruta. Durante unos días el consejo que se dio desde la misma Ilha Grande fue que si teníais la opción de embarcar en Mangaratiba o Conceição de Jacaréi con rumbo a la Vila do Abraão no os encontraríais ningún problema en las carreteras. Si vais a tomar la barca en Angra dos Reis, no lleguéis con el horario justo. Ante cualquier duda, consultad a vuestra empresa de transporte.
  • Las autoridades de Angra pidieron que fueran desconectadas las dos centrales nucleares que hay en el municipio porque el precario estado de las carreteras no permitiría llevar a cabo ningún plan de evacuación si fuera necesario. La operadora de las centrales se negó a desactivarlas. Desconocemos la razón real de esta negativa pero este es el momento de recordar que entre las apuestas energéticas del gobierno Lula se encuentra la construcción de Angra 3, una tercera central nuclear en la región. Greenpeace realiza un análisis incisivo sobre el secretismo y oscurantismo que rodea al programa nuclear brasileño y el ineficaz plan de emergencia de las nucleares de Angra.
  • en el término municipal de Angra dos Reis, en el continente, ha habido desprendimientos de tierra de menor importancia que han caído sobre algunas viviendas. No hemos leído ninguna noticia sobre hoteles en el continente afectados por desprendimientos, pero en caso de duda os sugerimos entrar en contacto con el establecimiento hotelero para confirmar cuál es la situación real, tanto de sus instalaciones como del acceso por carretera a las mismas.

6. Una lección aprendida

Ni conozco todos los establecimientos hoteleros de la Ilha Grande, ni estoy en condiciones de informar sobre su situación (por favor, no me preguntéis al respecto, no tengo datos; en caso de duda el que os va a poder informar es el establecimiento hotelero que os interesa). Pero de la tragedia del Bananal he sacado una lección. Si puedo evitarlo, no me alojaré en una pousada construida en la ladera de la montaña en una zona tropical con un altísimo régimen pluviométrico. En la siguiente foto de Araçatiba podéis ver las construciones comenzando a subir tímidamente por la ladera de la montaña (en muchos otros destinos turísticos brasileños como Arraial do Cabo o Morro de São Paulo esa ocupación delictiva de la ladera está muchísimo más avanzada). Si queréis dormir tranquilos, elegid una pousada en el llano.

Araçatiba

La gran mayoría de las pousadas de la Vila do Abrãao están en una zona llana o con un pequeño declive. Especialmente todas las que se encuentran cerca del embarcadero y en las calles más céntricas de la Vila. Pero hay pousadas en la periferia de la Vila que están construidas ilegalmente en las laderas. Hay también algún establecimiento hotelero bastante caro que está localizado en un lugar muy problemático. Si llegáis a la pousada y su localización no os inspira confianza, no lo dudéis, buscad otra.

7. Un lamento por los que se fueron y mi consejo

No quería cerrar esta entrada sin revelar el dolor que nos produjo la noticia de la tragedia en un lugar tan querido para nosotros. Muchas veces planeamos una estancia en la pousada Sankay pero por una razón o por otra lo tuvimos que aplazar. Formaba parte de nuestro imaginario sobre la Ilha Grande y lo que de mejor ofrece ésta a los amantes de la naturaleza. Nuestro dolor por las víctimas y nuestra solidaridad con los supervivientes.

Creo que desde aquí lo único que podemos intentar hacer es daros la información que tenemos y pediros que, a no ser que lo juzguéis imprescindible (que realmente sería si estuvierais pensando ir a la ensenada do Bananal), no cambiéis vuestros planes de visitar uno de los paraísos más bellos y amenazados de Brasil. A pesar de la tragedia y el dolor, la vida sigue en la Ilha Grande.

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