El Rincón del viajero recibe hoy la colaboración de nuestro amigo Diego, que viajó hace poco desde España a Fortaleza. Muchas gracias por tu colaboración.
Si como Diego quieres enviar cualquier colaboración para esta sección del blog, usa la dirección que aparece en la página de contacto del blog.
El siguiente texto es de Diego, ilustrado con nuestras fotos.
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Este es el relato del viaje que tres amigos hemos disfrutado en enero de 2016 y que quiero compartir con quien quiera leerlo por dos motivos fundamentales: ayudar en la planificación de vuestro viaje y, sobre todo, para agradecer a Tony Gálvez el gran trabajo de todos estos años y la ayuda que me brindó a través de este blog en el primer viaje que hice a Fortaleza hace ya algunos años.
1er Día (martes): Málaga-Lisboa-Fortaleza
Salimos a las 10:50h de la mañana llegando a Lisboa a las 11:20 hora local (una hora menos que en la península). Tenemos por delante una escala de algo más de 5 horas y, aunque la ilusión de empezar el viaje hace todo más llevadero, a no ser que tengas billete en business y acceso a salas VIP, desgraciadamente esperar tanto tiempo en un aeropuerto no es mucho más cómodo que hacerlo en la sala de espera de un hospital. Lo único que puedes hacer es gastar, gastar y gastar más pagando precios absurdos por comida y bebida que por regla general no valen lo que cuestan. Pero todo llega y al final embarcamos para nuestro destino final; a las 16:25h despegamos llegando a Fortaleza a las 21:15h (hora local), siendo bastante puntuales ambos vuelos. Lo peor llega en el control de pasaportes, espera de equipaje y aduana que son bastante lentos y por momentos desorganizados, por lo que salimos de allí una hora después de haber aterrizado, aunque seguimos emocionados y nos siguen sin importar mucho todas estas cosas. Buscamos un cajero automático y el único que funciona está en una parte bastante escondida del aeropuerto, lo que hace que sea blanco fácil de las mafias que se dedican a manipular cajeros para clonar tarjetas de crédito. Deberían cuidar más estos detalles, ¿no? A la salida del aeropuerto tienes dos opciones de taxi: el tradicional con taxímetro u otro con tarifa fija en función de la zona a la que vayas. En nuestro caso nos decidimos por este último, que nos llevó hasta el apartamento que teníamos alquilado en Meireles y nos cobró R$48. En cuanto al alquiler de apartamento, hay infinidad de páginas donde poder hacerlo, pero como recomendación, siempre es mejor hacerlo a través de alguna inmobiliaria aunque sea algo más caro y así evitar sorpresas desagradables. Se puede consultar el número de registro del profesional que os atienda (CRECI) a través de internet aquí.
2º Día (miércoles)
Lluvia a mares todo el día y toda la noche, así que los planes de playa se fueron al traste. Aprovechamos para ir al Mercado Central para hacer algunas compras de artesanía, toalla para la playa, camisetas y demás. Muy barato todo. Más barato que en la feirinha de Beira Mar y encuentras prácticamente las mismas cosas, y aunque en las cuatro plantas del mercado casi se repitan las mismas tiendas, subid a la última planta si no tenéis ganas de negociar precios porque allí os darán la mejor oferta posible casi con toda seguridad. Ya con las compras hechas y el estómago pidiendo guerra, fuimos a la Churrascaria Los Pampas (Av. Beira Mar, 4436 – Mucuripe) que nos recomendó un amigo en plena Beira Mar. No esperéis lujos ni camareros con pajarita y camisa blanca perfectamente planchada, pero el sabor de la carne era increíble y el precio ridículo. Pagamos por un kilo de picanha argentina (no sé si sería argentina o no, pero estaba buenísima) R$84. También pedimos para acompanhar baião de dois y arroz de camarão riquísimos los dos (no recuerdo el precio). Muy recomendable. Después fuimos a gastar tiempo al Shopping Aldeota (Praça Portugal), que nos quedaba cerca del apartamento a comprar Havaianas (R$36 el modelo más caro). Poco más pudimos hacer por la lluvia, así que a descansar y a esperar que no lloviera por la mañana.
3er Día (Jueves)
Despertamos con un sol precioso y tras ponernos ropa playera y embadurnarnos de protector solar, bajamos a buscar un taxi para ir a Praia do Futuro (R$25 aprox.). Elegimos para pasar el día la barraca Chico do Caranguejo. Muy buenas instalaciones, buen servicio, buena comida y precios razonables. Elegimos una mesa en la arena, en el lado izquierdo, lo más cerca posible del agua. En ese lado de la barraca están las tiendas de las masajistas, que ademas de masajes ofrecen tratamientos de belleza de todo tipo sobre todo para mujeres. Suele haber dos tipos de masaje: terapéutico (R$50 1 hora ó R$30 1/2 hora) y relajante (R$40 1 hora ó R$25 1/2 hora). Una pasada relajarte con un masaje y la brisa del mar después de comer. Siesta garantizada. Antes de volver a casa a ducharnos y a arreglarnos un poco, pasamos por el supermercado Pão de Açúcar (Av. da Abolição, 2900 – Barrio Meireles) a sacar dinero de uno de los cajeros que hay allí y casi inmediatamente recibo un SMS de mi entidad bancaria diciéndome que existen movimientos extraños con mi tarjeta. Me conecto a Wifi y compruebo que efectivamente han clonado mi tarjeta (recordad lo del aeropuerto nada más llegar el primer día) y han estado sacando dinero a mi costa en São Paulo. Anulo tarjeta y el resto del viaje mis amigos tienen que sacar dinero por mi porque no tuve la precaución de llevar más de una tarjeta. Yo iba con dos amigos, pero si llego a viajar solo el problema hubiera sido enorme. Aún así, recomiendo sacar dinero en cajeros de fiar y vigilados y no cambiar moneda ya que el cambio es mucho mejor de este modo. [nota de Tony: no dejéis de leer el texto clonación de tarjetas de crédito, qué dolor de cabeza para, en la medida de lo posible, evitar pasar por la misma situación que Diego]. A pesar del disgusto y sabiendo que hay un seguro que me devolverá el dinero perdido, es jueves, y cada jueves por la noche en Fortaleza es cita casi obligada acercarse a una de las muchas barracas de Praia do Futuro para participar en una de las tradiciones mas arraigadas de esta ciudad: a Quinta do Caranguejo, que no es otra cosa que ir a comer el famoso cangrejo a la playa y tomar algo después en las mismas barracas con música en vivo y shows de humor por regla general. Nosotros elegimos la barraca Crocobeach por cambiar y la estructura y la organización de este lugar es impresionante. Es una mega-barraca gigantesca con toda clase de servicios, pero eso sí, bastante más cara que las demás que conocimos aunque con un servicio superior. Barracas hay para todos los gustos y bolsillos.
4º Día (Viernes)
Sol y nubes alternándose y de nuevo a Praia do Futuro. Esta vez decidimos probar la barraca Marulho y ni frío ni calor. Nada especialmente malo ni especialmente bueno. Nos atrevimos esta vez a probar unas langostas vivas que nos ofreció un ambulante, aunque después nos enteramos de que están en época de prohibición de pesca de esta especie para protegerla y legalmente sólo se puede vender congelada. Estas estaban bien vivas, por lo que comimos langosta de pesca furtiva =(. Compramos tres de tamaño medio/grande por R$20 cada una y, como no nos fiábamos de que fueran a cocinarnos esas que nos habían enseñado, uno de nosotros acompañó al vendedor hasta la zona donde las preparan para mayor tranquilidad. También comimos otro día un par de bolsitas de gambas (camarões) que nos costaron R$10 cada una con unas 15 ó 20 piezas. Aunque por motivos de higiene no recomiendan comer nada de ambulantes, dependiendo del nivel de aventura que busquéis en vuestro viaje, por ley no te pueden llamar la atención en ninguna barraca al comprar y consumir nada de lo que te vendan. Hay muchos ambulantes vendiendo y debéis armaros de paciencia si no queréis que os fastidien los días de playa, pero al fin y al cabo son personas que simplemente están buscando ganarse el pan de alguna manera y vuestra actitud hará el resto. Estaba muy de moda el palo selfie, el altavoz bluetooth, las baterías externas para cargar el móvil, las ya mencionadas gambas, langosta y la ostra (con la ostra no me la juego. Palabras mayores). Vuelta al apartamento a tomar ducha y a ponerse guapo, que empieza el fin de semana y esta ciudad ofrece muchísimo. Primero decidimos probar el famoso y tradicional rodízio brasileiro y fuimos a Sal e Brasa Gold (Av. da Abolição, 3500 – Barrio Meireles). El precio por persona en viernes era de unos R$48 por cabeza, pero el truco está en los extras como los postres y las bebidas, de las que no pedimos muchas, pero que al final la cuenta se quedó en unos R$360 los tres. El servicio muy bueno, pianista (hay que pagar couvert artístico), todo tipo de entradas incluyendo sushi, pero la calidad de la carne en sí nos decepcionó un poco para lo que habíamos pagado. Ya con la panza llena nos dirigimos a Boteco Original (Av. Antônio Sales, 3177 – Barrio Dionísio Torres). Imitando los tradicionales «botecos» (bares sencillos con cerveza «estupidamente gelada» y «petiscos» (tapas) sobre todo fritos, el ambiente no es para nada humilde. Buena música MPB (Música Popular Braileira) en vivo, precios nada económicos, buen servicio, mucho calor y gente de entre 25 y 35 años de clase media-alta y nosotros tres como únicos «gringos» del local. No cobran entrada y lo pasamos de lujo. Merece la pena.
5º Día (Sábado)
Otra vez lluvia, pero a ratitos sólo y nos despertamos tarde así que nos fuimos como tres locos a Praia do Futuro otra vez. Repetimos Chico do Caranguejo y masaje como todos los días (esto es vida). Pargo frito de 1,5kg con guarniciones de todo tipo unos R$85. Impresionante. Vuelta a casa a preparar de nuevo la noche. Preguntamos a varias personas y la mayoría nos recomendó Austin Pub ( Avenida Senador Virgílio Távora, 1727 – Barrio Meireles). Entrada R$60. Música en vivo de tipo forró universitario o sertanejo (no recuerdo bien). Después de la carísima entrada las bebidas son económicas y las caipirinhas nos las sirvieron en vaso de pinta (qué locura). Muy buen ambiente, casi lleno y gente de entre 25 y 35 años de clase media-alta y alta. Otra vez los únicos gringos del local. Me encanta eso.
6º Día (Domingo)
Sale el sol de nuevo y otra vez a Praia do Futuro. El domingo es el día de playa por excelencia en Fortaleza y las barracas se llenan. Como nos levantamos a las mil por la fiesta de la noche anterior, llegamos tarde para elegir buena mesa en Crocobeach y decidimos probar suerte en otra barraca próxima: barraca Vira Verão. Instalaciones mucho más sencillas que en Crocobeach y que en Chico do Caranguejo, carta pequeña pero la cocina no está mal y los precios mejores que en estas dos, y el lugar se llena a última hora de surfistas buscando olas, que es algo que nunca falta en esa playa. El servicio es bastante peor. Masaje en las tiendas que hay justo al lado de la Barraca Crocobeach; precio casi a la mitad que en las tiendas de Chico do Caranguejo, pero la calidad del masaje es también la mitad de bueno. Volvemos a casa para preparar la salida de esta noche, que los domingos toca en Orbita Bar (Rua Dragão do Mar, 207 – Barrio Praia de Iracema). Entrada R$50. Bandas de rock o reggae tocando en directo y de muchísima calidad. Bebidas muy baratas después de la alta entrada. Gente de 20 a 30 años de clase también media-alta y alta. Muy buen rollo con varios ambientes, mesas de billar, zona para fumar en la planta alta, seguridad como en todos los sitios anteriores. Merecería la pena sólo por la música, pero todo lo demás también acompaña.
7º Día (Lunes)
De nuevo sol y Praia do Futuro. Cada vez nos acostamos y despertamos más tarde y ya no hay fuerzas para investigar nuevas barracas. Decidimos por unanimidad que Chico do Caranguejo tiene la relación perfecta calidad/precio y además buenos masajes para recuperarse. Hoy vamos con hambre y pedimos comida como para una boda: Langosta Thermidor (R$120), Camarão ao Chico do Caranguejo (R$79) y el tercer componente del trío calavera, afectado de más por tantas incursiones nocturnas, pide filete de pescado plancha con verduras (R$70). Pensábamos que lo platos serían más pequeños y sobra comida como para una segunda boda. Una auténtica pena. Todo buenísimo. Y después del ya tradicional masaje/siesta de playa, vuelta a casa para preparar una nueva noche. Sí, sé que era lunes, pero, para quien no lo sepa, en la noche de los lunes en Fortaleza hay una cita imperdible en Pirata Bar (Rua dos Tabajaras, 325 – Barrio Praia de Iracema). Entrada R$50. Al menos una vez en la vida hay que ir a un lugar donde un lunes se junten entre mil y dos mil personas de fiesta al aire libre, con banda propia de Forró (Banda do Pirata), shows de todo tipo y alegría y baile por todos lados. Bebidas asequibles después de la también alta entrada. Para quien aguante hasta las mil, la sorpresa es que termina tocando Bossa nova un dúo ya fuera del escenario, a ras de suelo, y te van obsequiando con un caldinho calentito para arreglar el cuerpo. Repito, al menos una vez en la vida hay que vivir algo así.
8º Día (Martes)
Buen día otra vez y repetimos Chico do Caranguejo por las razones anteriormente mencionadas. Baños de mar con las olas dándote una buena paliza, masaje/siesta (recomiendo la tienda de color Lila) y comida ligera porque el estómago no da más de sí. Esta noche toca descansar y lo único que hacemos es dar una vuelta por el Shopping Aldeota para comprar alguna cosa y poco más. El cansancio empieza a hacer mella…
9º Día (Miércoles). Fortaleza-Lisboa-Málaga.
Último día en el paraíso y decidimos pasarlo en Beira Mar. Vamos a la Barraca da Boa (Av. Beira Mar, 2571 – Barrio Meireles). Miramos la carta y no nos lo creemos; los precios de todo al menos a la mitad (sí, no exagero, a la mitad) que en cualquier barraca de Praia do Futuro. Eso sí, el ambiente no es igual, la sensación de seguridad tampoco, la playa a veces está limpia y otras no, tiene menos olas y el servicio es peor. Aún así, saturados de pescado y mariscos, decidimos volver a la Churrascaria Los Pampas a por otro kilo de picanha. Mucho más barata que en el rodizio y mucho más sabrosa. Repetimos el baião de dois (Arroz con frijoles, queso y no sé qué más). Delicioso. Vuelta a casa a reposar la comida (siesta) y a preparar la maleta con todo el bajón anímico que eso supone. Aunque los tres coincidimos en que ya se echa de menos nuestro propio sofá y nuestra cama, ninguno de nosotros quiere irse de allí. Tomamos el vuelo de regreso un poco más tarde de las 22:50h a las que estaba programado y llegamos a Lisboa sobre la 9:00h. Teníamos por delante siete horas y media de escala y dos de nosotros nos negamos a esperar en esos sillones duros como piedras tantas horas. De acuerdo que los aeropuertos son en su mayoría públicos y tal, pero ¿de verdad que no se pueden hacer un poco más cómodos para casos como este? En fin, decidimos tomar el metro (1,40€ por persona y viaje) hasta el centro de Lisboa, visitar la Confeitaira Nacional (Praça da Figueira 18B) para tomar un café como sólo en esa ciudad se sabe hacer y acompañarlo de un pastel de nata como sólo en esa ciudad saben hornear, dar un paseo sin rumbo fijo para gastar horas y acabar comiendo un cocido portugués en el Restaurante-Churrascaria Gaúcha (Rua dos Bacalhoeiros, 26C). Pedimos el plato pequeño (7,00€) cada uno porque no andábamos sobrados de hambre y es una pena no haber llegado más hambriento. Buenísimo, pero enorme para ser el pequeño. Me dejé la mitad y prometí al dueño volver en otra ocasión con el estómago en condiciones de asaltar aquel manjar. Vuelta al aeropuerto medio dormidos en el metro para tomar el vuelo a Málaga, que salía a las 16:35h, pero poco antes nos anuncian que por un problema técnico el vuelo se retrasaba. Nos explicaron que tenían que cambiar una pieza del avión y que todavía no había llegado. Al final, con miedo por la avería, llegamos casi con tres horas de retraso a casa.
Como habéis podido comprobar, este ha sido un viaje de urbanitas noctámbulos, que es lo que somos y nos gusta ser en vacaciones. Me encanta el asfalto con playa, la música, la noche y no hacer nada en mis vacaciones. Si tenéis alguna pregunta relacionada con esto, y con el permiso de Tony, estaré encantado de echar una mano, pero no me preguntéis por Jericoacoara, Morro Branco, Lagoinha o Beach park porque no conozco ninguno de estos sitios ni los voy a conocer de momento, así que no os voy a poder ayudar.
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¿Tenéis alguna pregunta para Diego sobre su viaje? ¡Aprovechada la caja de comentarios para dejarla! Las preguntas generales sobre la ciudad las respondemos en el texto destinos: Fortaleza. Gracias por la colaboración.
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Ver comentarios
Hola Diego, gracias por compartir vuestra experiencia con el resto de viajeros. Quería preguntarte cómo está el tema del zika, dengue y chikungunya en Fortaleza, ¿tuvísteis que protegeros dia y noche contra el mosquito a base de repelente? Gracias por anticipado y un saludo.
Gabriel, aprovecha para leer los textos (casi) todo lo que debes saber sobre el zika antes de viajar a Brasil y 10 datos sobre el dengue en Brasil. El mosquito que transmite tanto zika como dengue está activo durante el día. Un saludo.
Hola Gabriel. Nos sorprendió mucho la poca cantidad de mosquitos que vimos, pero también es cierto que vimos fumigar por las calles alguna vez. Yo me llevé un insecticida para enchufar en la habitación y no tuvimos ningún problema con esto, lo cual no quiere decir que no lo pueda tener cualquiera. Repelente no llevé, aunque después de ver las noticias al llegar y la alarma que se ha creado, deberíamos haberlo llevado. Saludos
Hola Tony y Diego, estoy cerrando mi viaje para Julio y luego de leer mucho sobre clima y playa, decidimos hacer la estadía en Aquiraz y alquilar un auto para ir ocasionalmente a la ciudad.
Sin embargo, los mejores pasajes que consigo me dejan en Fortaleza cerca de la medianoche. Creen que es seguro para tomar un auto alquilado en el aeropuerto hasta Aquiraz?
Muchas gracias!!!!
Santiago, circular por una gran ciudad brasileña que no conoces, por la noche, no es una buena idea. Toma un taxi al hotel, que en realidad queda bastante distante de Fortaleza (estás a 30 km de la playa de Meireles), y resuelve el alquiler del auto al día siguiente. Pero un auto para ir a la ciudad tampoco es una buena idea, te las arreglas mejor tirando de taxi. Un saludo.
Hola Diego y Tony:
Con mi novio queremos ir a Fortaleza en unas semanas más , me podrían recomendar qué zona es mas linda para alojarnos?
He leido que Praia do Futuro es la mas linda y apta para bañarse , pero no para alojar ahi es cierto? (las otras playas de Meireles e Iracema no son aptas para bañarse ?)
Que nos recomendarían?
Gracias y saludos
Verónica, yo me alojaría en la región de Meireles. La playa do Futuro no es buena para el baño, tiene oleaje muy fuerte. Las playas de Meireles e Iracema pueden no ser aptas dependiendo de la cantidad de contaminantes en el mar, un índice que varía a lo largo de todo el año. Si buscas playas con aguas limpias, Fortaleza no es la mejor elección, ten en cuenta que es una ciudad de varios millones de habitantes que lanza todos sus detritos al mar.