Esta entrada pertenece a la categoría turista extranjero en apuros en la que planteamos problemas que afectan a los turistas extranjeros y apuntamos soluciones.
1. La noticia.
Hace unos días anunciabábamos el lanzamiento de un número de teléfono de atención al turista en Río de Janeiro, que supuestamente tendría versión en español: 1746: atención telefónica multilingüe para el turista que está en Río.
2. El problema.
Parece que nos precipitamos al calificar la noticia de excelente. El tiempo me ha enseñado que a cualquier anuncio institucional relacionado con el turismo en Brasil hay que aplicarle la máxima del «si no lo veo, no lo creo». Nosotros no tuvimos la ocasión de probar el servicio pero nuestra amiga Tathiana, del siempre interesante El hispanocarioca, sí lo hizo y nos envió el siguiente comentario (lo he traducido al español):
Vi tu nota sobre el 1746. Me entró la curiosidad y decidí llamar. Antes de aparecer el menú de servicios, podemos elegir si queremos ser atendidos en portugués o en inglés. Elegí portugués. En el menú general la información turística es el número 7. Lo elegí. Esperé unos instantes para ser atendida. Ahí pregunté si el servicio existía en español. La chica me pidió dos veces que esperara mientras me transfería al servicio de «atención especializada». Después de un rato escuché una voz masculina que me saludó con un «hola». Expliqué en portugués que había visto la información sobre el servicio en un blog y quería confirmar su existencia. El chico dijo que ya tienen equipos multilingües (inglés, español y francés). Le dije que era difícil llegar al servicio de atención en español, imaginando la situación de un hispanohablante que no entendiera portugués o inglés. Me dio la razón y las gracias. Dijo que para cualquier otra duda podía volver a llamar. Mi modesta opinión: la intención es buena pero al servicio le faltan ajustes.
Resumiendo. Hay hispanohablantes respondiendo consultas en el 1746, pero para llegar a ellos hay que hablar y entender portugués o inglés.
3. La solución.
Ojalá las soluciones fueran tan fáciles como ésta. El 1746 debe añadir el español como opción inicial.
Es una pena que una buena iniciativa se vaya al traste por fallos tan básicos como este. Parece que Río se está especializando en estos dos pasos para frente y uno para atrás. Cuando lanzó su renovada y muy buena Guía Oficial de Río hace ahora dos años se olvidaron de la lengua española. Nos prometieron una versión en español y todavía la estamos esperando. No nos olvidemos de que Río es la ciudad más turística de Brasil y que va a recibir unos Juegos Olímpicos. En lo que se refiere a información turística, Brasil tiene un larguísimo camino por recorrer. Poner música brasileña en las paradas de autobús de Lisboa es muy bonito y garantiza titulares en los medios especializados, pero las prioridades van por otro lado.