un día en Maragogi

Vuelve Kary al Rincón del viajero del blog para contarnos una excursión que hizo durante sus recientes vacaciones en Porto de Galinhas. Podéis ver las fotos de Kary de su viaje a Maragogi en su álbum de Maragogi en Flickr. Si, como ella, quieres compartir datos de tu viaje con otros viajeros, escríbeme a la dirección de correo que aparece en la página de contacto del blog.

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A la hora de programar nuestras vacaciones Maragogí era un destino posible, el cual desestimamos al recibir comentarios desfavorables, de otros viajeros y de nuestro agente de viajes, acerca de la belleza de sus playas. Es por ello que nos decidimos por Porto de Galinhas, lugar maravilloso.

Pese a esto, a fin de conocer y opinar del lugar en base a lo que nosotros mismos experimentamos, decidimos tomar una excursión a Maragogí de día completo. El bus nos pasó a buscar por el hotel a las 8.00 AM, y después de una hora y media de viaje, llegamos. Allí la empresa ya tenía contratado el catamarán, que nos llevo 6 Km. mar adentro a los arrecifes de coral “as Gales”. Una vez ahí, al bajar del catamarán, el agua puede llegar desde la cintura hasta el cuello (con marea baja). Llevamos nuestro equipo para hacer Snorkel, y en realidad no llegamos a observar más de un par de especies marinas. Atribuimos este hecho a la gran cantidad de turistas que circulan, lo cual hace que el agua si bien es clara, sea muy turbia y a eso hay que adicionarle que ante semejante multitud, los peces se escabullen hacia donde pueden.

Lo que nos llamó la atención es el poco respeto y cuidado hacia la naturaleza en ese lugar. Está poblado de “bares” emplazados sobre barquitos precarios donde preparan y venden comida y bebidas tales como queso asado, mariscos, cervezas, caipirinhas, y mucho más. Luego un “mozo” deambula por el agua con los alimentos, también subiendo a los catamaranes a hacer su negocio.

Obviamente, no toda la gente que visita el lugar tiene el cuidado de arrojar los desechos en un cesto, con lo cual van a parar al mar y luego a la costa. No creo necesario consumir alimentos y bebidas dentro del agua. ¡Lamentable! Me ha llegado información que a fines de marzo las autoridades brasileras entendieron que si no intentaban un cambio en las Piscinas Naturales serían cerradas para evitar su degradación total; se habría prohibido la venta de comida y bebidas alcohólicas, equipos de música y otros tipo de poluciones que estaban «generosamente» aceptadas. Además el numero de turistas en las piscinas lo habrían restringido a 600 personas/día (de 2700 que arribaban hasta el momento). Espero que se haya cumplido. No creo volver a Maragogí para comprobarlo. Si alguien viaja y ve un cambio, agradecería me lo comente.

Después de aproximadamente 4 horas de permanencia en los arrecifes, volvimos hacia la costa de Maragogí, donde el mismo dueño del catamarán es propietario de un restorante y ofrece almorzar allí. Dado que nosotros no deseamos almorzar, comenzamos a caminar por la playa hasta la hora de regreso. La caminata duró algo más de dos horas, en las cuales observamos detenidamente el paisaje…. Y allí comprobamos nosotros mismos lo que ya otros nos habían advertido. El agua que llega a la costa es literalmente color marrón, con mucha basura sobre sus playas, proveniente del descuido de la gente que consume alimentos en los arrecifes.

O sea que, a lo largo de varios Km. en Maragogí las playas no son apetecibles para darse un baño, de hecho estaban desiertas. Es lamentable que en un lugar tan promocionado por sus aguas claras solo se puedan disfrutar embarcándose en un catamarán, con un costo de R$ 30.

Si bien Maragogí cuenta con importantes resorts, carece de calles con locales comerciales. Las personas que viajamos a lugares tan tranquilos, no pretendemos ir de shopping (si no elegiría un destino más urbanizado). Pero sí esperamos al menos encontrar una pequeña villa donde poder comprar algunos recuerdos, artesanías, y lugares donde poder cenar y caminar por la noche.

En conclusión: comprobamos por cuenta propia lo que nos habían adelantado. No acostumbramos dejarnos llevar por comentarios ajenos y preferimos sacar nuestras propias conclusiones. Esta es la opinión objetiva de dos viajeros, que solo esperaban encontrar hermosas playas. Existen también otras personas que hablan maravillas del lugar. Cuidado con eso, estar muy atentos, ya que por lo general, tienen intereses comerciales en el lugar, no pueden hablar de otra manera, vertiendo comentarios totalmente subjetivos; no válidos a mi criterio.

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