salud

10 datos sobre la fiebre amarilla en Brasil

Enero de 2018. Atención, el reciente brote de fiebre amarilla en Brasil invalida en parte todo lo dicho en el texto a continuación y obliga a buscar información actualizada en páginas oficiales, conteniendo recomendaciones validadas por autoridades sanitarias sobre la necesidad o no de vacunarse contra la fiebre amarilla antes de visitar Brasil.

La situación en gran parte de Brasil es muy seria y por eso recomendamos que acudáis, en primera estancia, a vuestro médico para que os informe sobre cómo proceder.

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Texto actualizado a 01.01.2016

Esta entrada contiene un resumen resumen básico de las informaciones de las que disponemos hasta el momento sobre la situación de la fiebre amarilla en Brasil. El texto es de elaboración propia y está redactado a partir de fuentes brasileñas autorizadas (listadas al final de la entrada). Espero que este texto ayude a despejar las dudas que todavía podáis tener. Por limitaciones humanas evidentes solo nos podemos ocupar aquí de Brasil y de las exigencias de las autoridades brasileñas. No obstante, es muy importante que los viajeros procedentes de Argentina y otros países de la región estén al tanto de la legislación y las medidas que están siendo tomadas en sus propios países. Para todos los viajeros, además de leer este texto, informaros sobre los diferentes requisitos en vuestro país de origen.

  1. No ha estallado una epidemia de fiebre amarilla en Brasil.
  2. En 2008 no se registraron casos de fiebre amarilla en regiones de Brasil donde la enfermedad no estuviera ya presente.
  3. La fiebre amarilla está presente en el medio rural. Desde 1942 no se registran en Brasil casos de fiebre amarilla urbana.
  4. Solo necesitan vacunarse contra la fiebre amarilla aquellos que van a visitar zonas de riesgo.
  5. Los turistas que no van a visitar zonas de riesgo no tienen que vacunarse. La vacuna tiene contraindicaciones y efectos secundarios.
  6. Para que la vacuna sea eficaz, hay que recibirla como mínimo diez días antes de viajar a la zona de riesgo.
  7. Las autoridades brasileñas NO están pidiendo en estos momentos la cartilla internacional de vacunación a pasajeros de ningún país. Más información aquí, donde de forma inequívoca se expone: Não é exigida a vacinação contra a Febre Amarela para entrada no Brasil.
  8. La fiebre amarilla se transmite por la picadura de un mosquito.
  9. Los principales síntomas de la fiebre amarilla son: fiebre alta, malestar, dolor de cabeza, dolor muscular muy fuerte, cansancio, escalofríos, vómitos y diarrea. Los síntomas aparecen entre tres y seis días después del contagio.
  10. El tratamiento de la fiebre amarilla pasa por el ingreso hospitalario para evitar que el estado del paciente empeore. No existe un medicamento específico para combatir la enfermedad.

1. No ha estallado una epidemia de fiebre amarilla en Brasil.
Todos los años se producen casos de fiebre amarilla en Brasil.

– en 2000: 85, con 40 muertes;
– en 2001: 41, con 22 muertes;
– en 2002: 15, con 6 muertes;
– en 2003: 64, con 23 muertes;
– en 2004: 5, con 3 muertes;
– en 2005: 3, con 3 muertes;
– en 2006, 2, con 2 muertes;
– en 2007, 6, con 5 muertes.

Como se puede comprobar a partir de estos datos, el número de casos de la enfermedad había disminuido considerablemente en los últimos años. Hasta el 15 de enero de 2008 se habían registrado 6 casos con 5 muertes. Se puede discutir si la situación actual constituye o no una epidemia, pero lo cierto es que es la continuación de una situación ya existente.

2. En 2008 no se registraron casos de fiebre amarilla en regiones de Brasil donde la enfermedad no estuviera ya presente.
Los casos registrados en las últimas semanas eran de personas no vacunadas que habían entrado en zonas de matorral o selva, en los estados donde la enfermedad es endémica.

3. La fiebre amarilla está presente en el medio rural. Desde 1942 no se registran en Brasil casos de fiebre amarilla urbana.
Las medidas tomadas por las autoridades sanitarias brasileñas tienen como objetivo evitar que resurja la fiebre amarilla urbana. Para que ello ocurriera, una persona tendría que ser picada por el mosquito que transmite la fiebre amarilla en el medio rural. Una vez contraída la enfermedad, esa persona tendría que desplazarse a una ciudad donde el desafortunado sería picado de nuevo, esta vez por el mosquito que transmite la fiebre amarilla en el medio urbano, mosquito que pasaría a partir de entonces a ser portador de la enfermedad y contagiaría a otras personas.

4. Solo necesitan vacunarse contra la fiebre amarilla aquellos que van a visitar zonas de riesgo.
La recomendación de las autoridades brasileñas acaba de cambiar. De las cuatro zonas en las que dividía el país hace un tiempo, ahora ha pasado a hablar de únicamente dos: áreas de riesgo y áreas libres de fiebre amarilla:

  • áreas de riesgo. Aquellas en los que la enfermedad es endémica y el virus circula por el medio rural. Los estados incluidos en este grupo son: Acre, Amazonas, Amapá, Distrito Federal, Goiás, Maranhão, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Pará, Rondônia, Roraima y Tocantins. Y ahora se incorporan a la lista el oeste de los estados de Paraná (incluyendo la zona de Foz de Iguazú), Piauí, Santa Catarina y São Paulo. Entra también la franja oeste del estado de Rio Grande do Sul así como Porto Alegre y buena parte de su área metropolitana.
  • áreas libres de riesgo. Áreas donde no se han producido casos de fiebre amarilla ni hay riesgo de que aparezcan. Incluye toda la costa brasileña desde el estado de Rio Grande do Sul hasta el estado de Piauí, ambos inclusive. La zona de costa de Espírito Santo y el sur del estado de Bahía, que antes estaba en área considerada como de riesgo potencial, se cuenta ahora como zona libre de riesgo.
  • En el siguiente enlace os podéis descargar, en formato PDF, un mapa oficial de las zonas en las que se recomienda la vacunación contra la fiebre amarilla (en color verde en el mapa).

    LOS SIGUIENTES DESTINOS TURÍSTICOS ESTÁN EN ZONAS DONDE *NO* HAY RIESGO DE CONTRAER LA FIEBRE AMARILLA Y DONDE, POR TANTO, NO EXISTE RECOMENDACIÓN DE PONERSE LA VACUNA CONTRA LA FIEBRE AMARILLA

    RIO GRANDE DO SUL: Torres, Canela, Gramado y todo el litoral del estado.
    SANTA CATARINA: Bombinhas, Camboriu, Florianópolis y el resto de la costa del estado.
    PARANÁ: Ilha do Mel y el resto de la costa del Estado.
    SÃO PAULO: Santos, Guarujá, Ilhabela, Ubatuba y el resto de la costa del estado.
    RÍO DE JANEIRO: Río de Janeiro, Paraty, Ilha Grande, Búzios, Arraial do Cabo, Cabo Frío y el resto de la costa del estado.
    BAHÍA: Arraial d’Ajuda, Porto Seguro, Salvador, Morro de São Paulo, Praia do Forte.
    SERGIPE: Aracaju y el resto del estado.
    ALAGOAS: Maceió, Maragogi, a Rota Ecológica y el resto del estado.
    PERNAMBUCO: Recife, Olinda, Porto de Galinhas, Fernando de Noronha y el resto del estado.
    PARAÍBA: João Pessoa y el resto del estado.
    RIO GRANDE DO NORTE: Natal, Pipa y el resto del estado.
    CEARÁ: Fortaleza, Canoa Quebrada, Jericoacoara y el resto del estado.

5. Los turistas que no van a visitar zonas de riesgo no tienen que vacunarse. La vacuna tiene contraindicaciones y efectos secundarios.
De repente, ha habido una avalancha descontrolada de personas a los centros de salud para ponerse la vacuna de la fiebre amarilla, independientemente de que estuvieran planeando viajar o no a zonas de riesgo. Toda vacuna tiene un riesgo (aunque sea limitado) y el caso de la vacuna contra la fiebre amarilla no es ninguna excepción. Además de los efectos secundarios que puede provocar, la vacuna está contraindicada en una serie de casos que deben ser consultados con el médico antes de tomar la vacuna. Vacunarse por vacunarse no está recomendado.

6. Para que la vacuna sea eficaz, hay que recibirla como mínimo diez días antes de viajar a la zona de riesgo.
Las filas de los puestos de salud en estaciones de autobús y aeropuertos están llenas de gente que está comenzando un viaje a una zona de riesgo y quiere recibir la vacuna. Para que esta sea completamente eficaz, hay que dejar pasar un mínimo de diez días desde el momento de recibirla.

7. Las autoridades brasileñas no están pidiendo la cartilla internacional de vacunación a ningún pasajero, independientemente de su país de origen.
Esto es novedad porque antes se exigía la cartilla internacional de vacunación a viajeros de un buen número de países. La información sobre la no exigencia del certificado de vacunación la podéis leer en certificado internacional de vacinação de la ANVISA (Agência Nacional de Vigilância Sanitária brasileña).

8. La fiebre amarilla se transmite por la picadura de un mosquito.
La fiebre amarilla no se contagia entre seres humanos. En el medio rural, el mosquito Haemagogus es el portador de la enfermedad – que normalmente contrae al picar a algún mono contagiado con la enfermedad -. En el medio urbano, el portador es el mosquito Aedes aegypti, tristemente célebre en Brasil por ser también el transmisor del dengue. Recordamos que no hay casos de fiebre amarilla urbana en Brasil. [recomiendo encarecidamente que leáis la entrada de este blog sobre el dengue, un problema de salud muchísimo más extendido y que mata mucha más gente en Brasil todos los años (solo en la primera mitad de 2007 hubo 439.000 casos y 89 muertes). El dengue está presente en casi todo el país, desde el Río Grande do Sul hasta el Pará, y en gran parte de los destinos turísticos más visitados].

9. Los principales síntomas de la fiebre amarilla son: fiebre alta, malestar, dolor de cabeza, dolor muscular muy fuerte, cansancio, escalofríos, vómitos y diarrea. Los síntomas aparecen de entre tres y seis días después del contagio.
En un 15% de los casos los síntomas pueden incluir también ictericia, hemorragias, anuria (cese de la secreción urinaria) y toda otra serie de complicaciones pulmonares, renales, hepáticas y cardiacas. Los síntomas de la fiebre amarilla son bastante parecidos con los síntomas del dengue. Por eso es muy importante acudir a un hospital ante cualquier sospecha, ya que un diagnóstico preciso tiene que ser confirmado con tests de laboratorio.

10. El tratamiento de la fiebre amarilla pasa por el ingreso hospitalario para evitar que el estado del paciente empeore. No existe un medicamento específico para combatir la enfermedad.
El tratamiento básico consiste en la hidratación del paciente y el uso de antitérmicos sin ácido acetilsalicílico. Para los casos más graves puede llegar a ser necesaria la diálisis y transfusiones sanguíneas.

MUY IMPORTANTE: la información de carácter médico contenida en esta entrada del blog ha sido elaborada con el mayor cuidado posible a partir de fuentes autorizadas. Sin embargo, no soy un profesional de la salud, y cualquier duda sobre temas médicos debe necesariamente ser resuelta por un médico o profesional de la salud.

FUENTES

En el Portal da Saúde del Ministério da Saúde brasileño hay información actualizada relacionada con la fiebre amarilla. En la siguiente página del portal se puede descargar el Material de apoio para jornalista sobre febre amarela. Atención redacciones de Clarín (Clarín se suma a la desinformación), El País (La irresponsable desinformación de El País) y otros medios. Clarín, por cierto, a vuelto a la carga con un sensacionalista Fiebre amarilla: los que viajen a Brasil por tierra deben vacunarse. Una utilización imprecisa (no sé si deliberada) de la lengua española. No es cierto. Debe implica obligación. Únicamente existe una recomendación de vacunarse a los que van a cruzar por zonas de riesgo (ver el mapa en la entrada). Repito, recomendación, nunca obligación.

En Recomendaciones de Apoyo al Turista: Vacunas del Portal Brasileño de Turismo se pueden leer las recomendaciones dadas por las autoridades brasileñas para los turistas que van a viajar a Brasil.

La página sobre la febre amarela del doctor Dráuzio Varella contiene información básica sobre la enfermedad. Varella es un conocidísimo y querido médico brasileño, que ha realizado una importante tarea de divulgación de asuntos médicos para la población en general a partir de la televisión. En 2004, durante un trabajo de investigación que le llevó a la zona amazónica, contrajo la fiebre amarilla (su vacuna había vencido hacía muchos años), que le dejó a las puertas de la muerte. Afortunadamente sobrevivió para contarlo.

Esta entrada simplemente quiere ser mi modesta y limitada contribución a poner un poco de orden entre tantas informaciones incompletas, incorrectas, confusas y encontradas.

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Tony | DE VIAJE A BRASIL

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