Ya se conoce el resultado de la elección de las siete nuevas maravillas del mundo moderno, y la estatua del Cristo Redentor, en Río de Janeiro, está entre las elegidas, demostrando que nada como una población de 190 millones de personas para decidir una elección tan sui géneris en la que muchos países competían en posición de franca inferioridad.
Mi última incursión en el tema está motivada por un artículo de Jorge Gobbi titulado Siete afirmaciones cuya lectura recomiendo encarecidamente a devotos y escépticos porque introduce nuevos temas en el debate sobre la iniciativa de la elección. Si hasta ahora habíamos cuestionado la utilización de dinero público para financiar una iniciativa privada, ahora surge la duda más que justificada de no saber qué va a ocurrir con el dinero recaudado.
Hemos dedicado bastante atención al tema de las 7 nuevas maravillas en este blog. Estas son las entradas:
7 nuevas maravillas del mundo.
Las 7 maravillas y la violencia.
A vueltas con las 7 nuevas maravillas del mundo moderno.
La UNESCO y las nuevas maravillas del mundo.
Las 7 nuevas maravillas naturales.
Os recuerdo que publicamos también una entrada con una lista alternativa de maravillas, mucho menos conocidas y con una necesidad bastante más apremiante de divulgación: Una lista de las otras maravillas.
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