Entré esta semana en la página de la UNESCO en Internet para preparar una futura entrada para este blog. Y me encontré una nota de prensa del organismo internacional titulado La UNESCO no está implicada en la campaña de las “7 nuevas maravillas del mundo”, en el que desmiente tener cualquier relación con la iniciativa del empresario Bernard Weber. Jorge Gobbi ya había alertado sobre el uso fradulento del nombre de la UNESCO en una entrada titulada Según El País, UNESCO auspicia el concurso de las nuevas 7 maravillas.
El texto completo de la nota lo podéis leer en la página de la UNESCO, pero quería destacar aquí dos párrafos:
«La UNESCO tiene como objetivo y como mandato ayudar a los países a identificar, proteger y preservar el Patrimonio Mundial. Para la Organización, no basta con reconocer un valor sentimental o emblemático a ciertos sitios y clasificarlos en una lista nueva. Es necesario poder definir criterios científicos, evaluar la calidad de las candidaturas, definir marcos legislativos y de gestión y conseguir que las autoridades responsables se comprometan a ponerlos en marcha, facilitando también un sistema de seguimiento permanente del estado de conservación de esos sitios. Se trata por lo tanto de un trabajo técnico de conservación unido a una labor de persuasión política. Es también una tarea pedagógica de fondo encaminada a dar a conocer los valores que vehiculan los sitios, las amenazas que se ciernen sobre ellos y las acciones que han de emprenderse para impedir su pérdida.»
«Por lo tanto, no existe ningún punto de comparación entre la iniciativa mediática del señor Weber y la labor científica y educativa que resulta de la inscripción de un sitio en la Lista del Patrimonio Mundial. La lista de las 7 nuevas maravillas será fruto de un esfuerzo privado que sólo refleja la opinión del público con acceso a Internet, y no la del mundo en su conjunto. Esta acción no podrá pues en manera alguna contribuir de manera significativa y duradera a la preservación de los sitios elegidos por el público.»
Poco tengo que añadir a la nota.
Otras entradas de este blog sobre la elección de las 7 nuevas maravillas del mundo:
A vueltas con las 7 nuevas maravillas del mundo moderno