arrecifes, mareas y piscinas naturales – modo de uso

Todo amante de las playas del nordeste de Brasil que se precie lleva en su equipaje teórico dos conceptos fundamentales sin los cuales es difícil sacarle el mayor partido posible a la playa: los arrecifes y las mareas.

————— 1. La barrera de arrecifes

Una característica destacada de buena parte del litoral de la región nordeste brasileña es la presencia de una interminable formación de arrecifes que discurre paralela a la costa y que tiene una extensión de más de 3.000 kilómetros. Una especie de gran barrera a la brasileña. Esa formación es más visible en algunos puntos y se esconde en otros, pero acompaña incansable la costa brasileña, muchas veces muy próxima de la playa.

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————— 2. Las mareas

Las mareas son compañeras inagotables de juegos de la barrera de arrecifes. En el nordeste de Brasil las mareas son lo suficientemente fuertes como para provocar radicales cambios en el paisaje. En el estado de Maranhão, por ejemplo, son normales las mareas de 5 metros de altura, y ya se han registrado mareas de increíbles 8 metros. Eso supone que entre la marea alta y la marea baja el mar puede alejarse más de un kilómetro de la playa.

Las mareas hacen que el paisaje de las playas cambie por completo. Cuando baja la marea, en muchos lugares salen al descubierto las piedras y rocas que forman la barrera de arrecifes, convirtiendo en imposible el baño en la playa.

Cuando sube la marea, esas rocas quedan cubiertas y las olas se acercan mucho más a la costa. Tanto la foto de encima como la de abajo pertenecen a la misma playa. Fueron tomadas a diferentes horas del día, la primera durante la marea baja, la segunda durante la marea alta.

Para poder saber cuál es el mejor momento para ir a disfrutar de la playa en la que nos encontramos es por tanto esencial consultar una tabla de mareas (en enlace: tabla de mareas di dos direcciones donde podéis obtenerlas). No todas las mareas son iguales y veréis cómo en las tablas se indica, junto con el horario de las mismas, la altura que van a alcanzar.

Es imprescindible consultar la tabla porque al contrario de lo que parece ser creencia popular (al menos de un buen número de lectores de este blog), las mareas no ocurren a la misma hora del día todos los días. Como seguro que todos aprendisteis en la escuela, las mareas son resultado de la acción de las fuerzas gravitacionales tanto de la Luna como del Sol sobre la Tierra (el que quiera saber más, pero mucho más, puede comenzar por el artículo que la Wikipedia le dedica a las mareas). De la misma forma que la Luna no sale todos los días en el mismo horario, tampoco las mareas se repiten a la misma hora.

En los destinos turísticos donde las mareas determinan la posibilidad de bañarse o no en la playa, los hoteles y las pousadas más atentos suelen tener tablas de mareas a disposición de sus clientes.

————— 3. Las piscinas naturales

En algunos puntos de la costa cuando baja la marea se forman piscinas naturales, al quedar agua atrapada entre las rocas. Junto con el agua se quedan atrapados pececitos que van a tener que esperar a la próxima marea para poder salir de su nuevo hogar temporal.

Al igual que los peces atrapados en ellas, existen piscinas naturales de todos los colores y tamaños, algunas pegadas a la playa (se puede llegar a ellas caminando), otras bastante alejadas de la misma (hay que llegar en algún tipo de embarcación). Para poder disfrutar de las piscinas naturales al máximo hay que tener en cuenta varios factores:

• la época del año. Piscinas con la transparencia y los colores que veis en las postales y en algunas de las fotografías que he subido por aquí, solo en el verano brasileño (aproximadamente de noviembre a marzo). En invierno, época de las lluvias, el mar está más revuelto y pierde aquella transparencia y colores maravillosos del verano.
• la marea. Dos o tres horas antes del punto más bajo de la marea es el mejor momento para meterse a bucear en unas piscinas naturales. Si os metéis justo cuando la marea está más baja esta va a comenzar a subir enseguida y vais a tener menos tiempo para disfrutar. Si llegáis antes de que comience a subir la marea, vais a aprovechar un par de horas antes y después de ese momento. Recordad también que durante una marea viva (las que se producen con la luna llena y la luna nueva) la carrera de marea (diferencia entre la alta y la baja) es mucho mayor que durante una marea muerta (durante los cuartos creciente y menguante).
• los arrecifes. Si la piscina natural estuviera formada por trozos de arena y de arrecife, deberéis buscar los pececitos en las proximidades de las piedras.

¡Atención!, la presencia de piedras afiladas y cortantes y de erizos hace que sea más que recomendable caminar siempre por los arrecifes y sus proximidades con algún tipo de calzado.

No puedo cerrar esta entrada sin rogaros que leáis los textos dejen a los animalitos en paz y corales brasileños: manual de uso para turistas conscientes. En nuestra última visita a unas piscinas naturales nuestra satisfacción por la belleza contemplada se vio empañada por varias escenas lamentables, incluyendo la de una pareja de turistas hispanohablantes saliendo de las mismas con un hermoso pedazo de coral en las manos. Ya va siendo hora de que cambie nuestra cabeza y cambien nuestras actitudes, porque así no podemos continuar.