Nuestro amigo y colaborador Daniel había recorrido cientos de kilómetros de la Amazonia cuando en este blog todavía no habíamos pisado la selva. Alter do Chão, Belém, Ilha do Marajó, Algodoal fueron sus grandes contribuciones para De viaje a Brasil.
Pero este verano quisimos que su peregrinaje anual por Brasil tuviera un grado todavía mayor de complejidad: ¿con cuánto consigues montar un viaje a Noronha? Daniel se fue solito al paraíso (pero con una promesa inquebrantable so pena de expulsión de casa de volver con su mujer el año que viene) y volvió con un resultado inesperado: su viaje de cinco días de duración al archipiélago de Fernando de Noronha salió por R$900, incluyendo absolutamente todo lo que gastó, viajes, hotel y comidas. Para que os hagáis a la idea, ese es el precio de un vuelo regular (¡solo de ida!) de Recife o Natal a Fernando de Noronha. Esta entrada os va a explicar cómo lo hizo. El precio habría sido todavía más barato de haber viajado en pareja ya que el costo de alojamiento habría sido menor (tuvo que pagar una habitación individual).
Antes de que esta entrada despierte expectativas irreales quería dejar claro que Noronha –a pesar de todo lo que vamos a explicar en este texto– no es, ni probablemente nunca será, un lugar para aquellos que viajan con un presupuesto más que apretado y que están acostumbrados a gastos minimalistas allá donde van. Todo en Noronha cuesta por lo menos el doble de lo que lo hace en el continente y eso incluye a la más humilde e irrenuciable botella de agua. Por otra parte, el título de esta entrada lo deja claro, se trata de una propuesta low-cost no apta para todo el mundo porque implica una serie de renuncias (que a nuestro juicio quedan empequeñecidas cuando se comparan con las recompensas). Cada uno sabe qué gastos son irrenuciables en sus viajes y no hay nada de criticable en eso. Lo importante es entender que Noronha es uno de los destinos más caros de Brasil y que para poder realizar un viaje low-cost a la isla hay que realizar una serie de renuncias.
Aquí está explicado el viaje low-cost de Daniel, que implica una serie de requisitos previos y que demanda una pizca de suerte también. Seguro que muchos van a querer intentarlo. Noronha bien vale el esfuerzo.
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Divagaciones low-cost
Nos interesa definir qué entendemos por low-cost o bajo coste/costo, que no es necesariamente un sinónimo de lo más barato por encima de todo o de turismo mochilero. Para entenderlo mejor con un símil que no se aplica a Noronha: el que busca lo más barato vuela con la compañía aérea que le ofrece el precio más barato independientemente de cuál sea la situación económica de ésta o su historial de seguridad.
Lo más importante en un viaje low-cost no es tanto buscar el menor precio posible sino prescindir de lo superfluo. En Noronha hay alojamiento bastante más económico de lo que pagó Daniel en su viaje pero para obtenerlo hay que prescindir de cosas como el agua caliente. Buscando gastar lo mínimo posible se podría no alquilar un chaleco salvavidas, pero entendemos que no se trata de un gasto superfluo. Y gastos no previstos que podrían parecer superfluos acaban compensando (un taxi para disfrutar dos horas más de las increíbles playas de Noronha, como veremos dentro de nada, bien vale la pena).
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Prerrequisitos para poder completar la aventura Noronha low-cost
- estar dispuesto a hacer un viaje realmente low-cost
- tener flexibilidad de fechas
- tener millas acumuladas en un programa de pasajero frecuente
- tener paciencia y persistencia para intentar encontrar el vuelo
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1. Gasto: billete de avión
Cuánto gastó: R$23,75 (fue pagado en euros, un total de €10,34; la cantidad indicada aquí en reales corresponde al cambio del día).
Cómo lo hizo: la única forma low-cost de llegar a Noronha es el avión. Pero para ello es imprescindible que forméis parte del programa de pasajero frecuente o bien de la Gol/Varig (conocido como Smiles) o de la Tam (conocido como Fidelidade). Si voláis a Brasil con cierta frecuencia no hay ninguna razón para que no tengáis la tarjeta de pasajero frecuente de la aerolínea con la que habéis volado. No cuestan nada y os permiten acumular créditos en función de la distancia volada y el precio pagado por el billete. En el caso de la Tam, por ejemplo, un billete de ida y vuelta desde España a Brasil ya acumula los puntos suficientes para emitir un billete de ida dentro de Sudamérica.
Con el suficiente crédito en vuestros programas, es posible emitir un billete para volar a Noronha pagando únicamente las tasas de aeropuerto (esos €10,34 que pagó nuestro aventurero, €6,36 correspondientes a la ida y €3,98 a la vuelta).
Con 20.000 puntos en el Fidelidade de la Tam o 20.000 millas en el Smiles de la GOL/Varig se puede emitir un billete de ida y vuelta para volar de cualquier parte de Sudamérica a Fernando de Noronha. Nuestro aventurero emitió una ida Belém-São Paulo-Recife-Fernando de Noronha y una vuelta Fernando de Noronha-Recife-São Paulo usando puntos del programa Fidelidade TAM y volando con la Tam menos el trecho Recife-Noronha que se cubre con la Trip (aerolínea con la que la TAM tiene una acuerdo). Atención, porque se puede emitir un Buenos Aires – Fernando de Noronha (con las paradas intermedias que correspondan) utilizando 20.000 puntos para la ida y la vuelta. Acabamos de hacer una búsqueda para el mes de noviembre y hay disponibilidad de asientos.
La pizca de suerte entra en acción ahora. No es fácil conseguir emitir ese billete. Con frecuencia uno entra en el sistema de las aerolíneas y no consigue encontrar disponibilidad de asientos para emitir ese billete a Noronha. De hecho Daniel lo intentó durante dos meses sin suerte. Hay gente que pasó mucho más tiempo haciendo esa búsqueda imposible. Pero, de repente, la aerolínea vuelve a disponibilizar asientos y Daniel encontró billetes para volar a Noronha en pleno agosto con tan solo un mes de antelación. Eso sí, no tenía la fecha exacta que quería y tuvo que hacer un pequeño ajuste en su calendario viajero.
La persistencia suele recompensar. Hay que estar entrando con frecuencia a la página de la aerolínea para tentar emitir ese billete. Contar con flexibilidad de fechas ayuda, claro está. Pero si un año no lo conseguís, podéis volver a la carga el año siguiente. Es buen momento aquí para recordar que hay una fecha del año ideal para ir a Noronha, los meses de agosto y septiembre. Dimos más detalles en Mejor época para ir a Noronha.
Un consejo que también dimos en la entrada principal sobre Noronha es que, en la medida de lo posible, intentéis llegar a Noronha en el primer vuelo disponible y salir de la isla en el último vuelo de la tarde. Ganaréis más horas en el paraíso. Con el vuelo que sale a las 4 de la tarde se puede disfrutar de la playa toda la mañana.
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2. Gasto: taxa de preservação ambiental (la ecotasa de Noronha)
Cuánto gastó: R$152,96.
Cómo lo hizo: la ecotasa es el único gasto innegociable del viaje. Es un valor fijo que se aplica a todos por igual (¡a los niños también!). Se pueden consultar los valores actualizados en la página oficial de Noronha en internet.
El valor que pagó Daniel corresponde a cuatro noches en la isla.
Atención porque con la introducción del cobro de una entrada al Parque Nacional (dimos más detalles en Noronha: id preparando un nuevo pago de R$130) los gastos mínimos innegociables se incrementan.
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3. Gasto: alojamiento
Cuánto gastó: R$480,00.
Cómo lo hizo: cuatro noches de alojamiento, ocupación individual, con desayuno incluido, por R$120 la noche en una pousada en la Vila dos Remedios. Es una de las opciones más económicas de alojamiento en la isla aunque existen todavía opciones más baratas en las que ya se sacrifican comodidades como aire acondicionado o agua caliente. Daniel llegó a encontrar un cuarto por R$90 sin agua caliente. En hoteles y pousadas en Fernando de Noronha tenéis un listado completo de todos los establecimientos hoteleros en Noronha que tienen página en internet para que vayáis haciendo vuestras búsquedas.
Nos parece que para un viaje low-cost la localización en la Vila dos Remedios es ideal, ya que permite ir caminando a tres playas, por ella pasa el autobús, en ella se encuentra un supermercado y varios lugares de comida económica.
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4. Gasto: comida y transporte
Cuánto gastó: R$184,00.
Cómo lo hizo – comida: para que las cuentas encajen al final de un viaje low-cost a Noronha no podéis permitiros gastar R$50 para cenar en un restaurante. Hay que tirar de supermercado, de pan de molde, de queso y de jamón y de alguna comida rápida caliente como todos los que no nacimos en cuna de oro hicimos alguna vez en nuestras vidas.
Si lleváis una mochila térmica tendréis agua y cervecita fresca a vuestra disposición en cualquier playa de Noronha –recordad que estamos hablando de playas vírgenes sin ninguna infraestructura–. Tomarse una cerveza helada mientras se contempla el increíble paisaje de las playas de Sancho o Leão es un privilegio que muy poca gente ha disfrutado. Todavía más importante, si lleváis la comida con vosotros vais a tener mucha más libertad para disfrutar de la playa. No vais a tener que interrumpir vuestro día en la playa para volver a algún lugar en el que se pueda comer (y pocas playas ofrecen esa posibilidad). Imaginad que estáis disfrutando como locos en Sancho o en Porcos y tenéis que salir de la playa para desplazaros a otro lugar distante para comer. Ni que decir tiene que todos los restos de comida vuelven con nosotros hasta el contenedor de basura más próximo.
Si queréis llevar el presupuesto al límite, algo que no hizo Daniel, podéis viajar desde el continente con comida enlatada para devorarla durante vuestra estancia en Noronha.
Cómo lo hizo – transporte: olvidaros de alquilar un buggy cuando estéis en Noronha. Es caro, contamina como pocos otros vehículos, es increíblemente incómodo (fue diseñado para ir por la arena, no por caminos de tierra con baches) y, sobre todo, es absolutamente innecesario. Noronha es una isla pequeña que tiene un servicio de transporte público que recorre toda la isla. Nunca hay que caminar más de 25 minutos para llegar desde una parada de autobús hasta la playa. Si esperar 15 minutos al próximo autobús no os supone el fin del mundo (Daniel nunca esperó más de 10), gastaréis R3,10 por cada viaje que hagáis. Decidle al conductor adónde vais y os indicará dónde tenéis que bajaros.
Muchas pousadas incluyen en el precio del alojamiento el transfer del aeropuerto a la pousada y el transfer de salida también. A Daniel le dijeron que en el transfer de vuelta le pasarían a buscar por la pousada a un horario absurdamente temprano. Prefirió no usar el transfer al que tenía derecho y y pidió un taxi para ir al aeropuerto. Un taxi de la pousada al aeropuerto: R$17. Dos horas más en las playas de Noronha: no tiene precio.
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5. Gasto: alquiler de chaleco y aletas
Cuánto gastó: R$60,00.
Ir a Noronha y bucear son dos ideas indisociables. Como ya hemos señalado numerosas veces, la mitad de las maravillas naturales de Noronha se encuentra debajo del agua. No hace falta bucear con botella (opción ciertamente que no encaja en este viaje low-cost) para disfrutar de ese espectáculo natural. Noronha es el paraíso del esnórquel. No sé en cuántos lugares del planeta uno tiene a su disposición una docena de playas en las que adentrándose escasos cinco metros comienza a ver todo tipo de peces, rayas y tortugas. Pero Noronha es así. Y para alegría de los amantes de la naturaleza, no hay que pagar por ello.
Para hacer esnórquel hace falta un tubo y una máscara, que Daniel ya tenía. También hacen falta dos aletas (aunque lo parezca, están lejos de ser un accesorio superfluo para el que bucea, son tan imprescindibles como la máscara), que por su volumen no resulta muy práctico transportar. Daniel las alquiló, junto con un chaleco salvavidas que le permitiría flotar con tranquilidad (recordemos que viajó solo y no ese una buena idea ponerse a bucear en una bahía desierta cuando estás solo). En Noronha hay varios lugares en los que se pueden alquilar máscaras, tubos, aletas y chalecos.
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6. Total:
billete de avión: R$23,75
ecotasa: R$152,96
alojamiento: R$480,00
comida y transporte: R$184,00
alquiler de chaleco y aletas: R$60,00
total de gastos: R$900,71
Como ya señalamos este valor sería menor de haber hecho el viaje en pareja y se puede recortar llevando comida enlatada desde el continente.
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7. ¿Qué se puede hacer y qué no se puede hacer con ese presupuesto?
Ese presupuesto low-cost te permite:
- pasear por las playas más bonitas de Brasil a cualquier hora del día, a tu aire, sin que te salga un único vendedor ambulante a tu paso.
- bucear hasta hartarte en todas las playas de Noronha con excepción de Atalaia (más información en la siguiente sección). Esto incluye el increíble esnórquel que se puede hacer en Sancho, Porcos y ese secreto que venimos divulgando desde 2002 que es el puerto de Santo Antonio (el vídeo que publicamos en esta entrada fue grabado ahí).
- recorrer la parte histórica de la isla, subir hasta el fuerte, contemplar la puesta de sol desde los varios miradores que hay.
Ese presupuesto low-cost no te permite:
- ir a bucear a las piscinas naturales de Atalaia, cuyo acceso es controlado y adonde hay que ir acompañado de un guía. Pero por R$30 podéis incluir esa excursión en vuestro viaje.
- hacer la excursión en barco que va hasta el final del lado del continente de la isla.
- cualquier otra actividad por la que haya que pagar (en Noronha afortunadamente son muy pocas).
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8. Información sobre Noronha en este blog
Fernando de Noronha es simplemente nuestro destino favorito de Brasil, una especie de fuera de categoría porque es injusto compararlo con cualquier otro. Por esa razón, hay mucha información sobre el archipiélago en el blog. La puerta de entrada para toda esa información es nuestra ficha destinos: Fernando de Noronha. En ella respondemos a todas vuestras dudas y consultas.
Créditos: todas las fotos y el vídeo que ilustran esta entrada del blog son de Daniel y reproducen momentos de su aventura low-cost.
Respondemos a todas las consultas en la entrada destinos: Fernando de Noronha.