Noronha, 7 años después

Fernando de Noronha, Brasil

Siete años esperando por la oportunidad para volver a Noronha. Un largo periodo de tiempo y un romance que superada esa simbólica (y para algunos fatídica) barrera de los siete años continúa firme y sólido. Esta entrada no contiene informaciones prácticas sobre cómo viajar a la isla y qué hacer en ella (el que busque ese tipo de información la va encontrar en la entrada Destinos: Fernando de Noronha); simplemente pretende ser un espacio en el que plasmar de forma sintetizada las vívidas impresiones y emociones que ha dejado en nosotros una vez más ese paraíso brasileño sin igual que es el archipiélago de Fernando de Noronha. En este viaje nos hemos dado un baño de gentes. Allá donde hemos ido, hemos entablado conversaciones, ya fuera con el pescador, con la camararera, con la cocinera, con el chef, con el médico del puesto de salud, con el ingeniero haciendo trabajos públicos en la isla, con el lugareño en el autobús, con el instructor de buceo, con el taxista, con el dueño de la pousada. Solo los voluntarios de la ONG Golfinho Rotador han resultado ser un tanto ariscos. Hemos conversado, y mucho, también con otros viajeros como nosotros, del norte y del sur. A partir de todas esas conversaciones nos hemos formado una imagen de lo que es Noronha hoy y hacia dónde camina.

NOS HA ENCANTADO

  • las playas continúan igual de bellas, o incluso más, ya que el IBAMA ha cerrado algunos bares localizados en zonas de protección ambiental (atención, ya hay bastantes guías de viajes desactualizadas).
  • hay una hermosa acera para peatones (y ciclistas) que recorre la isla de una punta a otra paralela a la BR-363, eliminando el peligro que suponía antes caminar por la noche por la calzada.
  • la señalización turística es excelente, con todos los senderos muy bien indicados y con placas adicionales con información sobre flora, fauna y otros aspectos de la isla. Aunque el sol ha pasado factura a buena parte de las placas que ahora están en el límite de lo legible.
  • además de las señales, hay tótems informativos con aspectos relacionados con la preservación y el respeto por el medio ambiente.
  • en Noronha se continúa comiendo un pescado delicioso. Mención de honor para el restaurante de la pousada Solymar, en la Vila dos Remédios, en el que su chef Josimar prueba todos los días que el lujo se mide por el cariño que se pone en las cosas.
  • las vilas no han crecido expandiéndose por zonas de preservación ambiental, como es la norma en tantos otros lugares de la costa brasileña (la excepción es una conocida pousada que avanza sin recato hacia la playa más próxima con la connivencia de quien debería cohibir ese comportamiento).

NOS HA DECEPCIONADO

  • la eliminación de la charla (palestra) de introducción a la isla que antes recibían todos los que llegaban a Noronha. A la luz de los comportamientos de muchos turistas se hace imperiosa la vuelta de esa charla.
  • la opinión unánime de todos los lugareños cuestionando el destino de los fondos recaudados a través de la cara ecotasa cobrada a los turistas. Noronha tiene un sistema educativo y de salud muy precario y los lugareños pagan el precio por ello.
  • saber que el único trasatlántico que visitaba la isla va a continuar haciéndolo, a pesar del caos que provoca en el archipiélago, la suciedad que deja en el Parque Nacional y lo increíblemente inapropiado de su modelo de turismo de masas en el contexto de un frágil ecosistema.

NOS HA FRUSTRADO

  • el crecimiento asombroso del parque automovilístico de la isla (impresión refrendada por todos y cada uno de los lugareños con los que tuvimos la ocasión de hablar). Los buggies en particular son una auténtica plaga y convierten en un infierno la vida del que quiere disfrutar del archipiélago sin recurrir a una de las mayores amenazas al equilibrio ecológico de la isla (Fernando de Noronha continúa amenazada).
  • ver el aerogenerador –junto con las placas de energía solar de las pousadas, la única fuente de energía limpia en la isla– quemado y destruido mientras que en la caja registradora de la gasolinera, a su pie, salía humo de tantos repostajes efectuados. En cierta forma es bastante representativo de la actual apuesta energética del gobierno brasileño por una fuente de energía no renovable y no sustentable como es el petróleo (el que quiera saber algo más sobre esa apuesta de boquilla del gobierno brasileño por las energías renovables puede leer el siguiente artículo del blog de Greenpeace: tâ baixo). Con tantos problemas de abastecimiento energético como tiene Noronha cuesta entender el abandono de la energía eólica.
  • la gestión del cobro de la tasa de preservación por parte de las autoridades del archipiélago. Desde hace muchas semanas no funciona el pago adelantado por internet. Yo mismo comuniqué ese fallo a las autoridades y no solo no recibí ninguna respuesta sino que el sistema continúa sin funcionar. Deducimos que hace bastante tiempo que no funciona el sistema porque cuando llegamos a la isla no había nadie en la fila del que había realizado el pago por adelantado. El caos se apodera del diminuto aeropuerto de Noronha cuando llega un vuelo. Para empeorar las cosas, las autoridades no tienen la decencia de entregar a las aerolíneas los formularios para que estas los repartan durante el vuelo. No, hay que rellenarlo al llegar a la isla, todo el mundo al mismo tiempo, apelotonados en un espacio muy reducido. ¿Os imagináis si los formularios de inmigración al llegar a un nuevo país hubiera que rellenarlos en la fila del control de inmigración?
  • no procede pagar un importe tan caro por el vuelo a Noronha para llegar a un aeropuerto totalmente inadecuado para recibir cualquier tipo de vuelo. Tener que hacer fila para facturar el equipaje bajo un sol de justicia delante de unos mostradores improvisados en unos barracones de madera al aire libre es demasiado.
  • la acción de unos imbéciles que vulneran las normas del parque y alimentan a las aves para que los turistas puedan hacerles fotos. En Noronha eso es una vergüenza.
  • la falta de educación de tantos turistas. No es posible que en una excursión para ver delfines haya cinco fumadores a bordo del barco y todos ellos fumen tirando sus cenizas (y probablemente las colillas también) a las aguas del parque nacional.
  • descubrir que muchos de los problemas aquí citados responden a los intereses de caciques políticos locales sin interés alguno en que la situación cambie y el archipiélago dé un salto definitivo hacia un futuro sostenible.

Praia do Sancho, Fernando de Noronha

Uno tarda unos días en darse cuenta pero quizás el aspecto más destacable del reencuentro con Noronha es descubrir qué poco ha cambiado la isla en ese largo periodo de tiempo. Ha habido, evidentemente, numerosos cambios menores, aspectos en los que se ha mejorado mucho y otros en los que se ha ido hacia atrás. Pero desafío a cualquier viajero a que me nombre un destino turístico brasileño de punta que haya cambiado menos que Noronha en los últimos siete años. Allá donde volvemos en el continente descubrimos geografías cambiadas, ciudades y pueblos que se extienden devorando a su paso la naturaleza sin que eso parezca preocupar demasiado. Se permite que patrimonios naturales de primera categoría (véase si no el caso de la Praia do Forno en Arraial do Cabo) se echen a perder por culpa del descontrol urbanístico o de la explotación salvaje de los recursos naturales estilo Porto de Galinhas o Maragogi). Nada de eso ha ocurrido en Noronha, por lo menos a gran o media escala.

Nos ilusiona pensar que, aunque pasen siete años más, volveremos al paraíso para descubrir una vez más paisajes de una belleza fuera de categoría.

——————————
ENTRADAS RELACIONADAS:
Destinos: Fernando de Noronha
mapa de Fernando de Noronha
Mejor época para ir a Noronha
Relato: Noronha 2007
Fernando de Noronha en la encrucijada
Fernando de Noronha continúa amenazada

2 comentarios en “Noronha, 7 años después”

  1. Hola Tony, totalmente de acuerdo con todos tus comentarios.
    Pensando en el viaje q hicimos, también eché de menos una mayor y mejor información turística en la isla (además de la charla introductoria q comentas). Creo recordar q sólo está la oficina del puerto, y cuando fuimos la única info q te daban era el nombre de una agencia de excursiones con la q debían tener algún acuerdo.
    Para la gente q se informó por este blog, realmente no era necesaria + info, pero supongo q por ahora hay gente q no lo conoce 🙂
    Saludos.

    Pedro

  2. Pedro, ¡la oficina de turismo! Me olvidé de hablar de ella. Cerrada los dos días que pasamos por ella. Su localización no es ideal, pero me imagino que en algún lugar tenía que estar. Lo que me cuentas de la información que dan confirma que Noronha está pensado para gente que llega con un paquete y a la que se le va intentar vender la mayor cantidad de excursiones posibles. Tengo proyectado hacer una larga serie describiendo con pelos y señales las excursiones en Noronha, porque quitando un par, se pueden hacer todas por libre sin necesidad de pagar a nadie por ello. ¡Seremos un baluarte informativo para los viajeros independientes con rumbo a Noronha! Un fuerte abrazo.

Los comentarios están cerrados.

Scroll al inicio
Ir arriba