Los horarios de barcos que navegan por el Amazonas son el Santo Grial del viajero extranjero (¡y también del brasileño!) que se acerca a la región. La ausencia de información en internet sobre este tema hace que incluyamos esta entrada en la categoría turista extranjero en apuros de este blog, en la que planteamos problemas […]
Si hay un asunto que solivianta el orgullo patriotero brasileño como ningún otro ese es la tutela de la Amazonia. Cualquier sugerencia de intervención internacional en la región hace que la sangre fluya con fuerza inusitada por las venas y los improperios emanen con la fuerza de un torrente por la boca. El francamente triste
la Amazonia es extranjera (en el área del turismo) Leer más »
Es difícil caminar por el paseo marítimo de Río de Janeiro -por la inmortal Copacabana- y no reparar en las olas formadas a lo largo de la avenida por el característico mosaico portugués. A pesar de su fama, Río no fue la precursora en la utilización de este tipo de pavimento, tan común en tantas
De algunas de las tropelías que se están cometiendo en estos momentos contra la Amazonia nos enteramos con relativa frecuencia a través de los medios de comunicación. La que probablemente sea la más infame de todas ellas –y niña bonita del presidente Lula, que ya anunció que se llevará a cabo aunque muera gente en
Hacía mucho tiempo que no realizábamos una incursión gastronómica en las páginas del blog. La de hoy es una de las experiencias más alternativas y completamente fuera del circuito turístico (algunos le llaman roots) de nuestro viaje a Manaos. Animados por una prometedora reseña que encontramos en Internet –premio al que encuentre este establecimiento mencionado
El Teatro Amazonas, en Manaos, es uno de esos lugares imperdibles en una ciudad a la que le sobran espacios prescindibles. Más que el lujo o la imponencia del edificio (el que esté familiarizado con grandes teatros del mundo, como el Colón de Buenos Aires, se puede llevar una decepción al visitar el interior del
Esta es una entrada un tanto sui genéris ya que está escrita por alguien que no se ha hospedado en un hotel de selva en la región amazónica. Pero a partir de lecturas, conversaciones y un viaje exploratorio a Manaos me parece que se pueden plantear una serie de consejos para ayudar en el momento
