Hay cámaras digitales que funcionan con pilas y cámaras digitales que funcionan con baterías. Las primeras tienen la gran ventaja de que se pueden comprar en cualquier parte y la desventaja de que se descargan rápidamente. Las segundas son más caras y normalmente hay que comprarlas en tiendas especializadas, pero tienen la ventaja de durar mucho más. Con la batería de mi Canon EOS20D consigo hacer entre 500 y 600 fotos antes de que se descargue.
Pero en cualquiera de los dos casos, este consejo es importante. Viajad siempre con pilas o baterías de repuesto. En Brasil os vais a encontrar con que en muchos lugares es bastante difícil encontrar pilas y completamente imposible encontrar baterías. Incluso si viajáis con pilas o baterías recargables, tened en cuenta que en lugares remotos no siempre vais a tener la oportunidad de recargar las pilas, y también que no siempre tenéis tiempo suficiente para hacerlo (una carga completa puede durar bastantes horas en un cargador lento).
Así que el consejo doble de hoy es:
1. si vuestra cámara usa pilas, comprar pilas adicionales y llevadlas siempre junto con la cámara (¡no las dejéis en la maleta!).
2. si vuestra cámara usa baterías, aprovechad que vais a hacer el gasto inicial de comprar la cámara y encargad una segunda batería, que os garantiza una autonomía de días, cuando no de semanas, sin tener que preocuparos por la carga de la batería. Y llevad siempre la segunda batería cargada (¡una segunda batería descargada no sirve de nada!).
En cómo elegir la cámara ya mencionamos que el tipo de pila/batería que usa la cámara era uno de los aspectos sobre los que había que informarse antes de elegir el modelo que vamos a comprar.
¡Hola Tony!
Llevo viviendo en Brasil más o menos 2 años y tienes toda la razón en cuanto a las pilas. Yo tengo una cámara de fotos que me traje de España que funciona con pilas del tipo AA LR6 y no solo son difíciles de encontrar sino que además son carísimas (las que venden aquí más económicas son AA L6 -o R6, no recuerdo exáctamente el tipo- y estas no llegan a encender la cámara siquiera), yo aún voy sobreviviendo con la última remesa de pilas que me traje, pero estoy pensando en cambiar la cámara por una con batería precisamente por eso.
Un saludo.
En realidad, aquí cualquier cosa que tenga que ver la electrónica, la informática o la fotografía cuesta una fortuna. Hay que hacer las compras en España (o los USA) porque aquí es prohibitivo.
Lo de la batería es un placer. He estado un mes de vacaciones y solo me han hecho falta dos baterías, sin tener que recargarlas. Demasié. Un abrazo.