Tanto Chile como Uruguay han anunciado recientemente medidas para atraer a turistas argentinos, en un momento en el que las restricciones impuestas por el gobierno argentino a la compra de moneda extranjera están haciendo que muchos ciudadanos de ese país se vean obligados a veranear en su propio país (de ello hemos hablado recientemente en 2012, el año en el que la AFIP argentina se convirtió en una preocupación para el turismo brasileño y en ¿se puede pagar con pesos argentinos en Brasil?).
Algunas de las medidas adoptadas por los dos vecinos de Argentina pueden acabar beneficiando también a turistas brasileños (y de ello se hizo eco Ricardo Freire en Uruguai anuncia devolução de IVA e bônus-combustível no verão).
¿Y Brasil? ¿Va a mover ficha? Los turistas argentinos supusieron el año pasado el 30% de los extranjeros que visitaron Brasil. Argentina es el país que más turistas envía a Brasil. En un año en el que lugares como Salvador, Recife o Fortaleza, destinos que dependen del turismo que procede de Europa, registran descensos del 20% en la llegada de extranjeros, lo lógico sería que se removiera Roma con Santiago para conseguir encontrar una solución que evitase cualquier caída en la visita de turistas argentinos a Brasil.
Vamos a esperar y ver. De no ocurrir nada, se habrá probado una vez más una teoría que vengo puliendo hace ya un tiempo sobre por qué se promociona Brasil en el extranjero con tan poca habilidad.