Callejeros Viajeros es un programa del canal español de televisión Cuatro. Cada programa, de 50 minutos de duración, está dedicado a una ciudad diferente del globo, vista a través de los ojos de una variopinta selección de hispanohablantes que viven en el lugar. Callejeros ya ha pasados tres veces por Brasil, habiéndole dedicado un programa a Río de Janeiro, otro a Salvador de Bahía y otro a São Paulo.
1. El formato
Callejeros Viajeros no es un programa de turismo. De hecho, una buena parte de las autoridades de turismo de los lugares retratados por Callejeros tendría un síncope si se enterara de la existencia y divulgación del programa dedicado a su ciudad.
Callejeros Viajeros tampoco es un programa al estilo «Españoles en el mundo». Al contrario que lo que ocurre en este segundo formato, en Callejeros no interesan la vida y las circunstancias personales del español que emigró. Los hispanohablantes que aparecen en los programas son instrumentales para presentar la ciudad pero no son el objetivo del programa.
Su nombre ya deja bien claro que la cámara del programa está interesada en una visión sin tapujos de los destinos desde la mismísima calle. No se le hace ascos a nada y la idea de una visión higienizada del lugar que se visita está en las antípodas de la propuesta de Callejeros. Así, donde otros programas cuentan con el apoyo de alguna autoridad de turismo de la región visitada y acaba presentando una visión de lugar acorde con las demandas de quien apoya el programa, Callejeros Viajeros va por libre y no tiene ningún otro compromiso que mostrar lo que la cámara ve.
2. El modus operandi
Pasé tres días grabando para el programa de São Paulo con la gente de Callejeros. El programa final refleja a la perfección la forma de trabajar. Se sale a la calle cámara en ristre, casi siempre encendida y con un flexible guión en manos se comienza a grabar todo lo que sale al paso. El lenguaje es directo, la cámara llega grabando y después se entabla la conversación. No se preestablecen las reglas del juego. De esta forma se garantiza una espontaneidad y honestidad brutales. Aunque en la calle no se fabrican escenas, sí que se aprovechan las situaciones cuando estas se presentan delante de la cámara. Este carácter radicalmente espontáneo de la grabación tiene sus indudables ventajas y algunas pocas desventajas también. Entre las primeras, la incuestionable honestidad del trabajo. No hay nada inventado o escenificado. Lo que sale en el programa es lo que ocurría en ese momento en la calle en el momento de grabar el programa. Entre las desventajas, a veces se cuelan en el programa escenas, personajes o declaraciones que son francamente irrelevantes en el contexto de la ciudad que se está visitando.
3. Críticas genéricas realizadas a los programas sobre Río, Salvador y São Paulo
Una buena parte de las críticas dirigidas a los programas brasileños de Callejeros se debe al desconocimiento del formato del programa. Muchos esperan un vídeo tal y como lo produciría el Ministerio de Turismo del país y se encuentran con algo que no satisface sus expectativas. Callejeros no higieniza los destinos (como lo hizo, por ejemplo, el Comité Olímpico Brasileño en su vídeo de presentación de Río de Janeiro, del que milagrosamente desaparecieron todas las favelas).
Otra crítica, también debida al desconocimiento, es que en otras ciudades del mundo (incluyendo España) existen situaciones y lugares similares a los mostrados en Brasil y en el programa no se tratan. Efectivamente, existen, pero el programa aborda una ciudad concreta de Brasil, no realiza un estudio comparado. Para más inri, Callejeros Viajeros es un subproducto de Callejeros, un programa que se ha cansado de mostrar una visión nada bondadosa de las urbes españolas.
Una tercera crítica es que el programa es sensacionalista. Si, por poner el caso de São Paulo, mostrar cómo vive la mayoría de la población, y no únicamente la élite privilegiada, se considera como sensacionalismo, es principalmente resultado del papel dominante de una visión higienizada y elitista transmitida incesantemente por los medios de comunicación. Lo siento, la vida no es una telenovela de la Globo.
4. Callejeros Viajeros en Río de Janeiro
El programa dedicado a Río de Janeiro fue emitido el 20 de octubre de 2009. Durante un buen tiempo estuvo disponible en la página de Cuatro. el que quiera verlo ahora lo tendrá que buscar en You Tube.
El programa provocó reacciones indignadas entre brasileños y brasilófilos por igual, a los que les pareció imperdonable que dedicara buena parte de su atención a esa parte de Río de Janeiro que nunca vais a encontrar en la publicidad turística de la Embratur o en un culebrón de la Globo. Se puede debatir si el fiel de la balanza se decantó demasiado hacia el lado menos maravilloso de Río, pero lo que es incuestionable es que nada de lo que apareció en el programa era inventado. Algún guiño amable hacia la ciudad habría puesto un contrapunto perfecto y equilibrado al programa.
5. Callejeros Viajeros en Salvador de Bahía
El programa dedicado a Salvador de Bahía fue emitido el 24 de mayo de 2010.
El programa desbordaba toda esa amabilidad que le faltó al programa de Río. Realizó una presentación muy desigual de Salvador, alternando secuencias que parecían extraídas de un panfleto turístico con duras bofetadas de realidad. Se tocaron temas centrales como la alegría de vivir, la religiosidad, la violencia, el tráfico de drogas, la prostitución, la miseria y el racismo. A pesar de pasear varias veces por el Pelourinho no hubo un único comentario sobre el estado altamente problemático en el que se encuentra.
Se podría haber intentado entretejer una continuidad entre la alegría y la dureza, pero en este programa tal salto ocurrió con frecuencia de forma brusca e inconexa. Al contrario de lo que ocurrió con los otros dos programas aquí comentados, en el caso de Salvador se salió de la ciudad y se mostraron playas a casi 200 kilómetros de la misma, contribuyendo a una caracterización engañosa de la ciudad.
6. Callejeros Viajeros en São Paulo
El programa dedicado a São Paulo fue emitido el 22 de febrero de 2010.
Del programa dedicado a São Paulo me ocupé por extenso en Callejeros Viajeros São Paulo, donde llegue a la conclusión de que se trataba de un retrato honesto, directo, frenético y visceral de la ciudad que décadas y millones de dinero gastados en folletos turísticos nunca jamás podrían ni siquiera esbozar.
De los tres programas brasileños de Callejeros Viajeros me parece que el de São Paulo fue el que alcanzó el equilibrio más interesante. Mientras que al programa sobre Río se le fue la mano agria, el de Salvador pecó de empalagoso. El trabajo sobre São Paulo fue el que mejor consiguió capturar y plasmar en 50 minutos de película la esencia y la sangre que corren por las venas de la ciudad que retrató.
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destinos: Río de Janeiro
destinos: Salvador
Me gustó mucho el programa de Rio, cuando se hace de una manera auténtica y honesta es un buen trabajo, simplemente refleja la realidad tal como es sin adornos.
Ví un trozo pequeño de «viajeros callejeros» sobre Salvador de Bahía. Espero poder ver el de Río de Janeiro y el de Sao Paulo por you tube.
Por lo que cuentas, intuyo que te lo pasates bien colaborando con ellos. Enhorabuena por tu contribución en el proyecto.
Carmen, a ver si consigues ver los otros programas también. Hasta hace poco los tenían enteros en la página de Cuatro, pero los acabaron retirando. Un saludo.