hoteles de selva: manual de uso

Esta es una entrada un tanto sui genéris ya que está escrita por alguien que no se ha hospedado en un hotel de selva en la región amazónica. Pero a partir de lecturas, conversaciones y un viaje exploratorio a Manaos me parece que se pueden plantear una serie de consejos para ayudar en el momento de elegir un hotel de selva para aquella aventura amazónica inolvidable.

1. Lo siento pero los hoteles de selva son asunto de extranjeros ricos.

El nombre «Jungle Lodge» que veréis en muchos establecimientos hoteleros lo dice todo: la clientela de la mayoría de los hoteles de selva está compuesta por extranjeros, generalmente (aunque no exclusivamente) de la variedad extranjero rico. Por varias razones. Llegar a Manaos (destino remoto) y hospedarse en un hotel de selva está fuera del alcance de la mayoría de la población brasileña. A las clases brasileñas más pudientes que sí que podrían pagarse la estancia en un hotel de selva no les interesa demasiado ese tipo de viaje de naturaleza y prefieren gastarse ese dinero o en un hotel o pousada con todo tipo de lujos en la playa o viajando al extranjero (una semana en Miami sale más barata que su equivalente en un hotel de selva). Y el coste de la estancia en la mayoría de los hoteles de selva está bien lejos del alcance de un presupuesto mochilero.

Así que preparaos para encontrar un nicho hotelero volcado hacia el turista extranjero y ocupado por turistas extranjeros. Si buscáis el contacto con locales, un hotel del selva no es buen lugar. Atención porque no estoy diciendo que no valga la pena una aventura en un hotel de selva. Simplemente estoy constantado una realidad que, por otra parte, he visto reflejada en numerosos relatos de extranjeros que se hospedaron en la selva.

2. La localización es fundamental.

Duele decirlo pero hay hoteles de selva, muy bonitos ellos, altamente recomendados por los medios, que están a escasa distancia de esa antítesis de la naturaleza que es Manaos. Los huéspedes de esos hoteles se acuestan viendo las luces de la ciudad a lo lejos y durante el día ven pasar los petroleros y cargueros rumbo a Manaos. Si se aventuran un poco lejos del hotel, van a salir a carreteras asfaltadas. Por encima del hotel sobrevuelan los aviones en su aproximación final al aeropuerto de la ciudad.

Son pocos los hoteles que informan su localización precisa en su página web. Por esa razón decidí lanzarme al trabajo detectivesco y montar un mapa en Google con la localización de los hoteles más importantes. En algunos me ha sido imposible obtener la localización exacta, ya sea porque no hay imágenes en alta resolución de la zona o porque simplemente no lo he encontrado y la información en la página del hotel no era lo suficientemente precisa. En esos casos doy la localización aproximada.

Visualizar hoteles de selva en un mapa mayor.

Os recomiendo abrir el mapa a pantalla completa ya que hay algunos hoteles muy alejados de Manaos.

Los hoteles para los que muestro la localización exacta en el mapa son: Acajatuba Jungle Lodge, Amazon Ecopark Jungle Lodge, Amazon Rainforest Adventure Station, Ariaú Amazon Towers, Amazon Mainan Lodge, Pakaas Palafitas Lodge, Pousada Uacari y Tiwa Amazonas Ecoresort. No os imagináis el trabajo que dio localizar algunos de ellos. Algunos hoteles indican su localización en su web pero de una forma tan imprecisa que es imposible localizarlos. Hoteleros, ¡den las coordenadas geográficas!, es la forma más directa e inequívoca de localizar su establecimiento.

Dada la importancia del tema, y aquí lanzo una sugerencia para la Embratur y el Ministério do Turismo, sería interesante que alguien con los medios apropiados geolocalizara todos los hoteles de selva de la región amazónica. Al fin y al cabo se están invirtiendo muchos recursos para promocionar la Amazonia como destino de ecoturismo, no se le puede negar al turista una información tan básica como es la localización exacta del lugar que va a visitar.

Si os vais a gastar una pequeña fortuna para realizar vuestro sueño amazónico, conviene que tengáis una idea clara de dónde os vais a alojar. No hace falta decir que, cuanto más alejado de la civilización esté el establecimiento hotelero y más inmerso en la jungla, más auténtica será vuestra «experiencia amazónica» y más posibilidades tendréis de ver flora y fauna.

3. Paquetes

Nadie aparece de repente a las puertas de un hotel de selva para preguntar si tienen habitaciones. Todos los hoteles funcionan con el sistema de paquetes, que en función del número de días incluyen diferentes actividades a partir del hotel. Como tampoco es factible salir del hotel a cenar en un restaurante en los alrededores – ¡estáis en mitad de la selva, lo que puede suceder es que se os meriende un cocodrilo! – todas las comidas se realizan en el hotel. A la hora de cerrar vuestro paquete, es vital que sepáis qué está incluído en el mismo y qué no. Igualmente, en la mayoría de los casos los paquetes incluyen el transporte desde Manaos (en los hoteles de esa región) hasta el hotel.

En el caso de los hoteles en el área de influencia de Manaos, los paquetes se pueden contratar antes de viajar o una vez en Manaos. En este último caso dependeréis de que haya disponibilidad de habitaciones o no.

4. Hay hoteles de selva y hoteles de selva.

Como resultado del punto 1, hay varios hoteles de selva que han desarrollado un modelo de negocios que probablemente no va a entusiasmar a los lectores de este blog que busquen una experiencia de selva lo más auténtica posible. Son hoteles con pantallas de plasma en los cuartos y reproductores de DVD, gimnasio, centro de negocios, cibercafé, tiendas de recuerdos y de piedras preciosas y, más preocupante, prácticas totalmente incompatibles con la preservación del medio ambiente. En otras palabras, responden al estereotipo de «hotel para turista estadounidense». Los más destacados y famosos son el Ariaú Towers y el Jungle Othon Palace, de los cuales mantendría una gigantesca distancia si lo que buscáis es un contacto genuino con la selva amazónica.

En el extremo contrario, un hotel de selva del que solo he oído elogios, procedentes de gente en cuya opinión confío y que tienen una desarrolladísima sensibilidad para cuestiones medioambientales, es la Pousada Uacari, en la reserva ecológica Mamirauá. A pesar de no ser, ni mucho menos, un establecimiento hotelero de lujo, su localización remota (podéis verla en el mapa) hace que una estancia en la pousada tenga un alto coste. Sería mi recomendación para aquel para el que el dinero no es problema y quiere tener una experiencia amazónica lo más genuina posible.

5. ¿Y vuestra experiencia?

Las opiniones de quien ya fue cuentan, y mucho. Por esa razón me gustaría mucho que si habéis estado en algún hotel de selva nos contarais aquí cómo fue vuestra experiencia. Como las agencias de viajes de Manaos tienen un vastísimo currículum de manipulación de comentarios en Internet, solo voy a aceptar aquí comentarios de lectores del blog que ya hayan participado en el mismo anteriormente con alguna consulta o comentario. Es la única forma que tengo de evitar los intentos de manipulación. Si no os encontráis en ese grupo siempe podéis intentar convencerme de que sois viajeros contando vuestras experiencias genuinas.

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