De algunas de las tropelías que se están cometiendo en estos momentos contra la Amazonia nos enteramos con relativa frecuencia a través de los medios de comunicación. La que probablemente sea la más infame de todas ellas –y niña bonita del presidente Lula, que ya anunció que se llevará a cabo aunque muera gente en el camino–, la megapresa de Belo Monte, ha recibido una cobertura informativa a la altura del desastre ambiental y humano que propone (como en Xingu, o sangue de nossa sobrevivencia, en Belo Monte: a volta triunfante da ditadura militar? o en Belo Monte, Belo Monstro). La nefasta reabertura de la BR-319 a través de la selva también ha recibido bastante atención (Viaje al asfalto de la selva, BR-319. Necessária?). Más recientemente, el abominable Código Forestal también ha recibido cobertura informativa incluso en castellano (Deforestadores impunes en la Amazonia).
De otras amenazas se habla menos. Minería a cielo abierto que está acabando con pedazos hasta ahora intocados de la selva, grandes proyectos de gasoductos e incluso exportación de proyectos a otros países que también tienen selva amazónica.
Me sorprende no haber leído mucho sobre un proyecto que todos los viajeros que hayan pasado por Manaos en el último año han debido ver, los extraordinarios tres kilómetros y medio del puente Manaos – Iranduba, atravesando la interminable extensión del río Negro y conectando la gran metrópolis con un pedazo de Amazonia todavía sin urbanizar (podéis ver esto perfectamente en la imagen de satélite que pongo a continuación). El Guardian británico ha reparado en la obra y le acaba de dedicar un reportaje, titulado A bridge too far? Brazil’s Manaus-Iranduba crossing. En él se plantean los temores más que fundados de que el puente sirva para acelerar la destrucción de la selva al otro lado del río Negro.
Es más que discutible que el puente vaya a traer progreso sostenible a la otra margen del río Negro (la argumentación más oída es que va a servir para dar rienda suelta a la especulación inmobiliaria que ahora tiene poco margen de maniobra dentro de Manaos). Pero lo que sí que sé es que para algunos hoteles de selva localizados en la región va a ser difícil justificar la presencia de asfalto a escasos metros de sus instalaciones. Es curioso porque algunos hoteleros han expresado su satisfacción por la construcción del puente, ahora sus huéspedes van a poder llegar en coche desde el aeropuerto hasta la puerta del hotel de selva. No sé si acaban de entener que el turista extranjero busca –y paga carísimo por ello– una selva amazónica preservada y una experiencia de naturaleza lo más genuina posible; el puente y la carretera deben justificadamente ahuyentar a muchos de Manaos, que se aleja cada vez más de esa posición de referente del ecoturismo que en algún momento dicen que tuvo. Lo hemos dicho varias veces y lo volvemos a repetir, el que busque una experiencia amazónica genuina la va a tener que buscar cada vez más lejos de Manaos.
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Recientemente estuve en Manaus y cruce el río en una lentas barcazas para poder visitar Nova Airao, acercarme al parque nacional de Jau y el cauce del Rio Unini. El puente en sí es interesantísimo y necesario para el progreso de la región. Seguro que las autoridades brasileñas son capaces de compatibilizar progreso y bienestar en acciones absolutamente sostenibles. Demonizar este magnífico e indispensable puente es pura demagogia. El aislamiento de Manaus es dramático. Si las ventajas del puente no son bien rentabilizadas es culpa de los políticos y las autoridades. No del puente.
Sinceramente, cuesta creer que en el 2010, con todo lo que sabemos sobre el cambio climático a nivel global, con todo lo que sabemos –con pelos y señales– sobre la destrucción de la Amazonia brasileña (y también de otros ecosistemas igualmente valiosos como el cerrado, el Pantanal y el Bosque Atlántico), con todo lo que sabemos sobre la forma caótica en la que se ha expandido Manaos y todo el daño que se ha hecho a la selva circundante, alguien llegue y argumente que un puente que abre camino para destruir más selva pueda ser interpretado como progreso. Ciertamente ninguno de los especialistas en medio ambiente que han estudiado el asunto piensan así. Ese puente sirve a los intereses de los especuladores inmobiliarios de Manaos.
En cuanto al aislamiento de la ciudad, “dramático” fue el aislamiento el año pasado de pueblos de la ribera del Arapiuns, cuando el cauce del río se secó y hubo que llevarles comida y medicinas por helicóptero. Hace más de un siglo no existía la aviación, los medios de transporte eran increíblemente más precarios y Manaos florecía y construía un grandioso teatro de la ópera. Por otra parte, me hago cruces para entender cómo un puente que enlaza Manaos con la selva puede contribuir a romper su aislamiento. No va a cambiar absolutamente nada en ese aspecto. El tráfico de mercancías y pasajeros va a segir llegando por las vías de transporte utilizadas hasta la fecha.
Por lo que respecta al turismo, tema central del blog, lo que me interesa desde aquí es contar a aquellos que están atrás de una experiencia amazónica que si la buscan en Manaos podrán llegar en coche hasta la puerta de su hotel «de selva» y con un poco de suerte podrán contemplar desde él la espectacular estructura del puente.
El progreso está en la conservación. Eso es desarrollo sostenible.
Estou plenamente de acordo com você Tony, é uma pena, sabemos os riscos e as consequências!
Todos sabemos lo que significa abrir una carretera en medio de la selva, es abrir una herida, que dificilmente cicatrizará.
Es abrir aceso a lugares donde el hombre no podia llegar donde la naturaleza aun es soberana.
Un puente de esta magnitud es descneceasrio para el medio ambiente, pero necesario para los crecientes proyectos urbanisticos especulativos de la ciudad.
Yo he visto el rio negro con y sin puente, y os aseguro que el impacto de momento visual es espantoso.
Amazonia un lugar donde las carreteras son los rios, no necesita de este tipo de infraestructura y menos si pretende vivir en parte del eco turismo.
abrazos
Marta Sampol
Increible, quienes son ustedes que no son brasileros para opinar sobre el territorio de otro pais!!! yo soy argentino y me da mucha verguenza que gente de otro continente opine sobre lo que es conveniente o no para un pais del cual se acuerdan solamente 15 dias al año cuando vacacionan en él.Existe algo que se llama soberanía y que muchos paises europeos desde hace años que no respetan (en nuestro caso sufrimos a los piratas ingleses que usurparon NUESTRAS islas en 1833, Las Malvinas). Ahora bien con la excusa de la ecología mundial todos se creen dueños de paises como brasil (con sus selvas y arboles) o Argentina y Paraguay (con las reservas de agua dulce más grandes del mundo), esperemos que no sea otra excusa más para invadir en años venideros. Nada más, perdón por los exabruptos.
Nicolás, según tu teoría tan pedestre y trasnochada para opinar sobre el holocausto nazi habría que ser alemán o para hacerlo sobre los gulags de Stalin, ruso. Yo personalmente no he estado nunca en China y sin embargo tengo unas ideas muy claras sobre los derechos humanos en ese país. La soberanía nacional no tiene absolutamente nada que ver con la libertad de expresión. Si no hubiera estado nunca en Brasil, seguiría opinando libremente sobre ese país. Habiendo vivido diez años en él, pagando religiosamente mis impuestos, me indigna que alguien se atreva a cuestionar mi derecho a opinar.
Chapeau para tí Tony . También en el anterior comentario , la respuesta a ignacio… él debe ser uno de esos especuladores.
Tengo intención de visitar la zona de morro de sao paulo , evitando lo más turístico , claro. En un mes y medio me pregunto si será posible acercarse a la Amazonia y /o a los lençois maranhenses. Sería entre el 1 O y el 15 N 2011 . Si puedes contestame con lo mas destacado. Sera mi primera vez en Brasil. Gracias
Mercedes, en mes y medio tienes tiempo de sobra para visitar la Amazonia y los Lençóis además de la región de Morro. A lo mejor ya es un poco tarde para los Lençóis porque muchas de las lagunas ya estarán bien secas. Para la Amazonia es un buen momento. Verás que para cada uno de esos destinos tenemos una entrada en el blog donde puedes dejar tu consulta. Además, si quieres ayuda con la elaboración del itinerario tenemos otra entrada específica para eso: itinerarios por Brasil 2010-2011. Un saludo.
Felicidades a Lula por la construcción de este puente. Espero se construya pronto uno o dos sobre el río Amazonas. A los ecologistas españoles, no vi nada más deprimente en mi vida que la desmontada España, sin casi árboles, que pena!. Espero se preocupen más por plantar árboles allá y dejar que Brasil crezca junto con América Latina.
El puente no lo ha construído Lula. El puente no sirve a los intereses del desarrollo de Brasil y sí al poderoso lobby del ladrillo local en las manos de las élites del lugar. No comparto una propuesta de desarrollo para Brasil que imite a España.