El País de España (como otros medios de comunicación en Brasil y otras partes del mundo) reprodujo ayer con un gran titular un despacho de la Globo News según el cual un avión de pasajeros se habría estrellado contra un edificio en São Paulo (fue únicamente un aparatoso incendio en una tienda). La noticia fue recogida también en Menéame, donde fue rápidamente promovida al estatus de noticia «publicada».
Poco después El País cambió el titular para La aerolínea Pantanal niega que uno de sus aviones se haya estrellado en São Paulo, atribuyendo correctamente la fuente del error pero eximiéndose por omisión de cualquier responsabilidad por el patinazo dado al publicar una noticia no contrastada. Su noticia corregida contiene un error, ya que no hubo ningún incendio en edificio alguno, y sí en una casa en la que funcionaba una tienda de colchones.
Otra más para el debate sobre la credibilidad de periódicos y blogs. En dos días, dos ejemplos sensacionales (hablé en el blog de São Paulo de la mención que me hicieron en uno de los periódicos más importantes de Brasil y del pésimo trabajo periodístico por detrás del texto). Es también interesante porque por un lado pone de relieve las increíbles limitaciones de la internet participativa (aunque algunos argumentarán con razón que páginas como Menéame no son el mejor ejemplo de lo que la participación colectiva puede llegar a conseguir), que en este caso no ejerció más que de factor multiplicador del error periodístico, y por otro lado nos recuerda el extremo cuidado que hay que tener antes de tirar la primera piedra.
Cómo es fácil inventar las noticias! Cuando llegué anoche a mi casa y me puse a leer las noticias (justamente en menéame) casi me muero del susto cuando leí lo del accidente de avión.
Luego leo ahí mismo que la noticia era falta y que la Globo, había salido corriendo diciendo que era un accidente de avión. Ahora me pregunto: Tan fácil es asustar a los ciudadanos y salir así, tan tranquilos? Lo que tenían que hacer era poner una buena multa a la Globo por soltar una noticia así, sin contrastarla. Seguramente, si estuviéramos en EEUU, los ciudadanos denunciarían a la Globo por traumas psicológicos. Si yo me llevé un susto, qué no le daría a la persona que tuviera un familiar en ese momento en un avión.
Lo dicho un escándalo, pero en Brasil ya se sabe… y más tratándose de este medio todopoderoso.