Se ha celebrado hoy en Madrid una reunión entre representantes del gobierno español y del brasileño para intentar zanjar la crisis de las expulsiones que tantos dolores de cabeza han dado a tanta gente (La espeluzante crisis del control de inmigración).
El Ministerio de Asuntos Exteriores español acaba de hacer pública una nota informativa que recoge el contenido de las reuniones y los acuerdos alcanzados (el Ministerio de Asuntos Exteriores brasileño ha hecho pública una nota similar). Son seis los compromisos, que reproduzco a continuación:
- Intercambiarse, con detalle, a través de las respectivas Direcciones Generales de Asuntos Consulares, toda la información referida a los requisitos legales de entrada en ambos países, procurando la máxima difusión de los mismos a todas las instituciones y agentes implicados.
- Establecer un sistema de comunicación especial y ágil a través de un procedimiento de “línea directa” entre las autoridades consulares y competentes de ambas partes en asuntos de frontera.
- Celebrar con carácter periódico reuniones entre autoridades migratorias y de Asuntos Exteriores, de un lado, y representantes de los Consulados de otro.
- Reforzar la cooperación policial y en cuestiones migratorias para lo cual, en un primer momento, se prevé la posibilidad de que funcionarios policiales de ambos países colaboren “in situ” con sus contrapartes.
- Por lo que respecta a la situación de los inadmitidos, ambas partes consideraron las condiciones en lo referente a la asistencia jurídica, manutención, higiene, comunicaciones y acceso al equipaje.
- Hacer gestiones con los organismos competentes para instalar, a la brevedad posible, sistemas de cajero automático al alcance de los viajeros en el área de control migratorio. Asimismo, se constató la posibilidad de que las personas inadmitidas puedan adquirir billetes de regreso a su país en la compañía aérea que estimen conveniente.
Interpreto que no cambian ni una coma los requisitos existentes para la entrada de ciudadanos brasileños en España, que se va a realizar un esfuerzo para minimizar los trastornos a aquellas personas que no sean admitidas en el espacio Schengen, y que ambos gobiernos van a hacer un esfuerzo por divulgar por todos los medios posibles cuáles son los requisitos que exigen a ciudadanos del otro país. Este último punto es el que más nos interesa y sinceramente esperamos que las autoridades brasileñas honren el acuerdo. Lo que nos han contado en Consejos para los españoles que van a viajar a Brasil hasta ahora los españoles que han entrado recientemente en Brasil es que la policía brasileña están exigiendo documentos que no aparecen listados entre los requisitos pedidos por las autoridades de ese país. Una lista clara e inequívoca de los documentos dejará tranquilos a muchos viajeros que cruzan el Atlántico en ambas direcciones.