El blog estrena nuevo diseño a partir de hoy. Durante los próximos días iré puliendo los diferentes aspectos de la presentación.
Con casi dos años y medio de blogs, y con De viaje a Brasil a punto de cumplir su primer año, había llegado la hora de poner en práctica algunas de las cosas aprendidas durante todo este tiempo. El cambio en el diseño del blog tiene dos objetivos fundamentales. Uno, aligerar los elementos gráficos de la página para que esta se cargue más rápidamente. El segundo, más importante si cabe, es facilitar de todas las formas posibles la consulta de la información ya publicada. Por ello he introducido una segunda columna lateral a la derecha del blog, ya que el formato de una única columna lateral a la izquierda obligaba a concentrar recursos importantes en el mismo lugar.
El ancho de la página ha aumentado. Desgraciadamente, para la minoría (10%, me dice GoogleAnalytics) de usuarios que entra en el blog con resoluciones muy pequeñas, esto va a significar que van a tener que desplazarse de izquierda a derecha de la pantalla para conseguir ver una y otra columna. Pido disculpas por este inconveniente. Tomé la decisión teniendo en cuenta que iba a beneficiar a la mayoría de los lectores del blog. Al mismo tiempo, resuelvo finalmente el problema que el título del blog presentaba en el maldito navegador Internet Explorer (usado por la mayoría de los lectores, que no tienen la culpa por ello).
El nuevo diseño viene con una etiqueta 2.0. Por un lado, para identificarlo como la segunda versión en WordPress de este blog (en realidad es ya la tercera generación, contando también a la versión inicial en Blogger). Por otro lado, para servir como declaración de principios y establecer desde el principio el blog en el contexto de la web 2.0. Como todas las etiquetas, la del 2.0 tiene diferentes interpretaciones, pero parece haber un cierto acuerdo en entender la internet 2.0 como aquella en la que los usuarios se comunican con los usuarios. El 2.0 es a los usuarios de internet lo que el B2B a las empresas.
En el contexto de los viajes, en la 2.0 la información fluye de viajero a viajero, prescindiendo de los intermediarios tradicionales. El lenguaje ahora ha cambiado, muy especialmente con la aparición de los blogs, pero la semilla de ese intercambio de información ya la habíamos puesto en los foros de viajes, auténticos precursores de la fiebre viajera en internet. Las razones para el éxito de la fórmula viajero a viajero son varias, pero en el centro de todo está el hecho de que, por primera vez, los que planean un viaje tienen ahora acceso a experiencias reales de otros viajeros como ellos, y no únicamente de agentes de viajes, cadenas hoteleras, revistas o periodistas de viajes (que desempeñan actividades todas ellas legítimas, y a los cuales recurrimos con frecuencia, pero que ciertamente se quedan fuera del fenómeno de viajero-a-viajero).
Espero que os guste el nuevo formato. Como siempre, cualquier comentario, crítica y sugerencia es más que bienvenida.