Accidente en Congonhas: actualización del día

Por lo menos durante unos cuantos días iré actualizando las informaciones que van surgiendo sobre el accidente de esta semana en Congonhas. La repercusión del mismo va mucho más allá de la trágica muerte de dos centenares de personas.

Ayer nos informaron que una turbina del Airbus tenía problemas. Numerosos especialistas en aviación consultados por la prensa han señalado que ese defecto, por si solo, no explicaría el accidente, y que podría o no haber desempeñado un papel en el mismo.

El gobierno brasileño no lo ha entendido así. Una cámara de la Globo filmó a dos asesores de Lula, en una sala del Palacio gubernamental, celebrando con gestos obscenos la noticia de que el avión tenía un problema técnico («que se jodan» era el significado de los gestos, dirigidos a todos cuantos ven una mano del gobierno en el caos aéreo que domina el país). Preguntado después por ese gesto, el asesor especial de Lula, íntimo del presidente, explicó que «era un gesto de indignación», indignación por las injustas acusaciones efectuadas con el gobierno.

Por lo menos ya hemos escuchado a alguien del gobierno expresar su indignación (aunque sea tan sui generis). Parece que hoy, cuatro días después del accidente, el presidente Lula hará una aparición televisiva para comentar la tragedia. Hasta el día de hoy, no se ha acercado a São Paulo, no ha visitado el lugar del accidente, no se ha encontrado con las víctimas. Parece que, por encima de todo, la prioridad máxima del gobierno brasileño es preservar la imagen del presidente. No sé si hay muchos casos en la historia reciente de un país en los que el máximo dirigente del mismo se encierre en su palacio justo después de la mayor catástrofe aérea padecida por la nación.

Lo peor de todo es que la reacción del asesor de Lula demuestra lo que todos nos tememos. Las autoridades buscan desesperadamente atribuir la culpa del accidente a razones ajenas a Congonhas para, de esa manera, continuar llevando a cabo la misma política de gestión de la crisis aérea, consistente básicamente en no hacer absolutamente nada.

Me remito a lo que dije en la entrada de ayer. Independientemente de las causas del accidente, Congonhas, tal y como está siendo gestionado en estos momentos, es una amenaza a los pasajeros que pasan por él y a la ciudad de São Paulo. Y es un síntoma claro de la falta absoluta y total de planificación en lo que se refiere a las infraestructuras de transporte del país.

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