A partir de mitad de diciembre la brasileña Gol va a volar desde Río de Janeiro y São Paulo a Miami y Orlando en los Estados Unidos.
Todos los vuelos harán una escala en Santo Domingo, en la República Dominicana, donde los pasajeros procedentes tanto de Río como de São Paulo serán redistribuídos en los vuelos con destinos a Miami y Orlando.
Los horarios de los vuelos son bastante malos, saliendo tanto de Río como de São Paulo de madrugada y llegando de vuelta también de madrugada. A esos horarios hay que sumarle la dura realidad de hacer dos largos vuelos internacionales en uno de los aviones de Gol, cuya estrechez y carácter espartano hacen que cualquier vuelo de más de dos horas sea un sufrimiento. Gol va a tener que ofrecer tarifas muy inferiores a las de la competencia (que ofrece un servicio muy superior) para conseguir llenar sus vuelos.