La noticia saltó hace unos días pero todavía vamos a tener que esperar unas semanas hasta que se sepan los detalles del proyecto. El gobierno brasileño anunció que daba permiso a bancos y otras instituciones financieras autorizadas a operar con divisas extranjeras para que instalaran y operaran máquinas de cambio de dinero (Real podrá ser cambiado por dólar en cajero automático).
Las máquinas permitirán cambiar moneda extranjera (a ser determinada por la entidad financiera que opere el cajero, aunque inicialmente se habla solo de dólares y euros) a reales y viceversa. Para poder realizar la operación será necesario introducir una tarjeta de crédito internacional y los billetes de la moneda que se desea cambiar. No se trata de una operación de retirada de dinero de los fondos asociados a la tarjeta de crédito, esta se usará únicamente para identificar a la persona que realiza la operación de cambio de divisas, un requisito legal en Brasil.
La cuestión clave para poder evaluar el interés de esta alternativa para obtener reales es saber cuál es la tarifa de cambio que se va aplicar en las operaciones realizadas en el cajero. Si los bancos tienen libertad para aplicar la tasa de cambio que más les apetezca, habrá que redoblar la atención para que las máquinas de cambio de moneda no se conviertan en una trampa para el maltrecho presupuesto del viajero que llega a Brasil. Con una tasa de cambio desfavorable, vamos a seguir recomendado la retirada de dinero de cajeros o el cambio en casas de cambio de toda la vida.
Idea interesante en teoría que habrá que volver a analizar una vez que esté puesta en práctica. Siempre que alguna entidad financiera se anime a hacerlo, claro está. Con Mundial y Juegos Olímpicos en el horizonte es probable que así ocurra, ya que la obtención de moneda brasileña es una de las primeras barreras a las que tiene que hacer frente el viajero en esa carrera de obstáculos que se llama programar un viaje a Brasil.