Fernando de Noronha: la caminhada histórica

La caminhada histórica es un paseo ofrecido por muchas agencias e incluido en muchos paquetes de viaje a Noronha. En realidad no pasa de ser un recorrido rápido por los restos históricos de Noronha (en la zona de la Vila dos Remédios) que puede ser realizado perfectamente por cuenta propia sin tener que pagar a nadie por ello. Todos los monumentos históricos de la isla tienen placas de identificación en las que se explica (en portugués y en inglés) la historia del monumento.

1. Podéis comenzar vuestra propia caminata histórica en el final de la Vila dos Remédios, donde el autobús da una vuelta y se encuentra la central de taxis y la oficina de los Correios brasileños.

Los holandeses primero y los portugueses después se instalaron en la isla y adoptaron la Vila como su centro. Todas las construcciones que se realizaron posteriormente servían para dar apoyo al sistema carcelario presente en la isla (Noronha fue una colonial penal).

2. Bajando por la calle que lleva al Banco Real, dejaréis a la izquierda el Palácio do Governador, con sus imponentes cañones.

En la «Praça d’Armas» delante del palacio tenía lugar la revista matinal de los presos y la divulgación de los castigos.

El edificio en el que se encuentra el Banco Real fue construido para ser una escuela. Fue utilizado como radio durante la Segunda Guerra Mundial y abandonado posteriormente. El banco lo restauró y le dio nuevo uso.

3. A la derecha del Banco Real veréis la parte lateral de la iglesia de Nossa Senhora dos Remédios (1737-1772). Nuestra Señora de los Remedios es la patrona de la isla desde 1768. La iglesia ha sufrido varias restauraciones – la más reciente en 1988 -. Posee una única nave.

A la izquierda de la iglesia se encuentra la Casa Paroquial, hoy convertida en establecimiento comercial.

4. El espacio que hay delante de la iglesia es la Praça do Cruzeiro. En ella residían las autoridades del presidio y en su centro hubo una fuente. Durante la Segunda Guerra Mundial se construyó una cabina de proyección para poder pasar películas a los 3.000 soldados estacionados en la isla que aguardaban para entrar en combate.

Bajando por la plaza en la que se encuentra la iglesia, a mano derecha, se encuentra el Memorial Noronhense, un pequeño museo de horarios de abertura inciertos (la última vez que pasamos no estaba abierto en su supuesto horario de funcionamiento) que tiene algunas fotografías muy interesantes del pasado de Noronha, incluyendo el periodo durante el cual la isla albergó una base militar estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial. El edificio en el que está el museo ya sirvió de cuartel.

5. La caminata continúa con la subida a la Fortaleza de Nossa Senhora dos Remédios, una construcción defensiva del siglo XVIII, construida por los portugueses sobre las ruinas de un antiguo reducto holandés. Funcionó como correccional durante el tiempo que la isla fue presidio y como alojamiento de soldados durante la Segunda Guerra Mundial.

Si vais con niños pequeños, tomad cuidado para que no salgan disparados, buena parte de la fortaleza está en estado ruinoso y conforme se sube hacia la parte más alta hay muchos lugares en los que uno se puede caer y hacerse mucho daño si se distrae.

Desde lo alto del fuerte se contempla una vista preciosa de las playas de Cachorro, Meio y Conceição, con la inevitable e imponente presencia del Morro do Pico y la silueta de los Dois Irmãos a lo lejos. Desde el otro extremo de la fortaleza se divisa la playa de Biboca y el Porto de Santo Antônio, asì como las islas menores del archipiélago.

Con prismáticos y un ojo de lince podéis ver delfines camino de la bahía o siguiendo a los barcos que salen de excursión. Además de las numerosas aves que sobrevuelan la roca sobre la que está construida el fuerte.

Concluida la visita a la fortaleza, podéis llegar hasta las ruinas situadas justo encima de la playa de Cachorro, donde concluye vuestro paseo por el legado histórico de la isla.

Una posible continuación de la caminata es un recorrido por las playas de Cachorro, Meio y Conceiçao para volver de nuevo a la Vila dos Remedios.

Medio de transporte: a pie
Tiempo estimado: de 1 a 3 horas
Horario recomendado: al principio de la mañana o al final de la tarde para evitar el sol fuerte. Si visitáis el fuerte al final de la tarde aprovechad para ver la puesta de sol desde ahí.

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