¿vale la pena ir a Alter do Chão solo por sus playas?

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1. Alter do Chão, nuestro secreto amazónico

Alter do Chão es un bello y relativamente desconocido destino turístico en el Amazonas que saltó a la fama no hace mucho tiempo gracias a un artículo del periódico The Guardian británico. Se encuentra a pocos kilómetros de Santarém, en el estado de Pará. Cuando casi nadie hablaba de Alter, y gracias a la colaboración de Daniel, amigo del blog, en De viaje a Brasil ya habíamos relatado las maravillas en la ficha que le dedicamos a ese destino en 2007 (acabamos de actualizar recientemente esa ficha en destinos: Alter do Chão y la región del río Tapajós y le hemos añadido otra extensa entrada: aventura amazónica: excursiones en Alter do Chão); poco tiempo después, nuestra primera aventura amazónica también transcurrió en Alter do Chão.

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2. La fama reciente de Alter do Chão

El 15 de abril de 2009 el mencionado The Guardian publicó un artículo titulado Top 10 beaches in Brazil (las 10 mejores playas de Brasil), un artículo que, a la luz de lo que escriben muchos de los que lo citan, ha sido leído por muy poca gente. En el segundo párrafo del artículo el periódico explica cómo fue elaborado el ránking de playas: «les pedimos a 10 expertos que eligieran sus playas favoritas». Ya está. La lista final publicada por The Guardian no es más que eso, diez playas de Brasil, cada una de ellas elegida como favorita por uno de los diez autores consultados para la elaboración de la misma. La lista aparece publicada sin ningún orden jerárquico. A partir de la explicación que hizo Ricardo Freire (uno de los especialistas consultados) en Nasce um mito: Alter-do-Chão, “a melhor praia do Brasil segundo a imprensa inglesa” nos enteramos además que se pidió a los colaboradores que no eligieran playas ya mencionadas anteriormente por otra persona. De no haber existido esta regla probablemente el balance numérico se habría decantado pesadamente por alguna playa de Fernando de Noronha -extrañamente, Noronha aparece en la lista como si fuera una playa–.

Alter do Chão aparece en la lista. Habría que aclarar que Alter no es una playa. Es un pueblecito. El periodista que la eligió más que probablemente se refería a la Ilha do Amor y el resto de playas fluviales que se forman durante la época en la que el río Amazonas baja con menos caudal, entre julio y enero. Atención, atención, durante el resto del año, la mayor parte de las playas desaparecen al quedar cubiertas por el río Tapajós. Este dato nada insignificante (y sobre el cual hemos alertado repetidas veces) no aparece mencionado en el artículo del Guardian. ¿Ya se imaginaron al pobre turista inglés apareciendo en la zona en marzo para descubrir que a la playa solo puede ir con traje de buzo y unos buenos lastres?. Nos consta que ya ha habido reclamaciones de turistas extranjeros que viajaron a Alter durante la época de la inundación con el objetivo de ver las playas y se volvieron a casa con las ganas.

Hete aquí que para alegría de las autoridades turísticas de la zona, Alter do Chão aparece en primer lugar en la lista. Pero no lo hace porque se trate de una lista ordenada jerárquicamente de mejor a peor sino porque el orden en el que aparecen las 10 playas es geográfico (de norte a sur del país). Pero los interesados no lo vieron así y surgió un nuevo mito, el de «Alter do Chão elegido como la playa más bonita de Brasil según el Guardian británico«, un mito que ha corrido como la pólvora y goza de una vida sana (he encontrado divertidas variaciones, como la que señala al periódico Herald Tribune como fuente de esa noticia: Cheia provoca queda no turismo em Alter do Chão).

Entra directo en el panteón de los grandes mitos junto con el de Jericoacoara como una de las 10 mejores playas del mundo (una invención todavía más escandalosa; el que quiera saber los detalles los puede leer en el Guardian en inglés: Runaway beach).

La historia de Alter do Chão como mejor playa de Brasil ejemplifica a la perfección un fenómeno cada vez más frecuente –y difícil de entender– de esta sociedad de la información: la facilidad con la que conseguimos llegar a la fuente es inversamente proporcional a las veces que es consultada. El periodista o el bloguero citan a la fuente vía terceros sin ni siquiera haberse molestado en cotejar la información que supuestamente están retransmitiendo. Y se acaban creando realidades paralelas con las que llega un momento que resulta imposible ni siquiera razonar.

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3. ¿Cómo son las playas de Alter do Chão?

Alter do Chão y la región del río Tapajós contienen la más extensa colección de playas de arena blanca que se puede contemplar en la interminable región amazónica. La playa que dio fama a Alter es la Ilha do Amor, una barra de arena -que no isla, está conectada al continente- que se encuentra justo enfrente del pueblo y que emerge en todo su esplendor entre julio y diciembre. La estrecha barra está bañada por un lado por el río Tapajós y por el otro por la Lagoa Verde (compuesta también por aguas del mismo río). En el medio de la barra hay una sucesión interminable de cabañas en las que durante los meses del estiaje se instalan bares y restaurantes. Además de esta playa, la más conocida, al bajar el nivel del río Tapajós todas sus márgenes se llenan de playas. Es posible caminar desde Alter do Chão hasta Santarém por la playa.

La Ilha do Amor es una playa muy agradable, de arena fina y prácticamente ningún oleaje (solo el provocado por las embarcaciones que se acercan a ella). Las aguas del río son templadas y transparentes. Una delicia. La escasa distancia que separa el pueblo de Alter do Chão de la playa se salva en barquito; cuando el río se encuentra en su nivel más bajo, hacia finales de año, se puede realizar esa travesía caminando dentro del agua.

Durante los fines de semana y periodo de vacaciones la playa está abarrotada principalmente de turistas de la región y de las ciudades de Belém y Manaos que tienen a Alter do Chao como su destino playero más próximo. El ambiente en la playa no se diferencia mucho de cualquier otra playa brasileña en la temporada alta. Abarrotada, con mucha gente, ruido, movimiento, caos, sillas y mesas de plástico y mucha comida y bebida. Además de los jet-skis yendo y viniendo poniendo en peligro la vida de los bañistas. En los momentos de mayor afluencia de turistas la playa llega a presentar un aspecto dantesco y la acumulación de basura causa vergüenza ajena. En la temporada baja, en un día entre semana, resulta una delicia cruzar a la playa y comer un pescado recién asado en un ambiente de paz y tranquilidad.

Además de la Ilha do Amor, existen docenas y docenas de kilómetros de playas en la región. La forma más fácil de llegar a ellas es contratando una lancha que os lleve. Muchas de esas playas son completamente vírgenes y no tienen ninguna infraestructura. Otras, como la de Ponta de Pedras, tienen restaurantes. Y en algunas pocas hay incluso algunas pousadas.

Sin salir del pueblo de Alter do Chão se puede llegar a pie hasta la praia do Cajueiro, en el extremo occidental de la localidad. Seguid el paseo delante del río y llegaréis a ella.

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4. Entonces, ¿vale la pena Alter do Chão solo por sus playas?

Dicho todo esto, respondamos a la pregunta que da título a este entrada. Está claro que las playas de Alter do Chão son un bonus que recibe el que visita la región interesado en la selva. Nos hemos cansado de repetir que Alter do Chão es una base perfecta para una incursión por la Amazonia. Si ese es el motivo principal por detrás de vuestro viaje, las playas se convierten en un aliciente adicional que puede llenar un día de asueto entre excursión y excursión.

Si únicamente buscáis un destino de playa en el que pasar vuestras vacaciones y vuestro tipo de playa se parece más a las de Florianópolis, Búzios o Porto de Galinhas, con abundante infraestructura y opciones de ocio, nos atrevemos a sugerir que no visiteis Alter do Chão exclusivamente por la playa, cuyo valor radica en su rusticidad extrema. Os va a resultar un viaje más caro que el que os lleva a las playas a las que estáis acostumbrados.

Si por otra parte lo rústico es lo vuestro y queréis descubrir una nueva forma de playa, Alter do Chão puede ser un destino interesante. Si además no le decís que no a una excursión en la selva, y pensáis viajar por los estados de Pará y Amazonas, entonces no dejéis de conocer el Caribe brasileño.

En cualquier caso, recordad por favor que las playas solo aparecen entre julio y enero. El resto del año están cubiertas por agua.
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