Sin tiempo para un análisis detallado, aquí os dejo con algunas impresiones sobre el Salão do Turismo 2010 que se celebró a finales de mayo en São Paulo y también una serie de fotos realizadas durante el evento.
Lo mejor del Salão do Turismo:
- la divulgación de una increíble diversidad de destinos.
- el trabajo de los artesanos y la rica producción artesana de los estados.
- la deliciosa comida de las diferentes regiones brasileñas representada en el Salão.
- las actuaciones de grupos folclóricos.
- los singulares personajes recorriendo los pasillos de la feria.
- la iniciativa de los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul de producir un folleto promocional conjunto del Pantanal.
- la iniciativa de divulgar conjuntamente la ruta de las Misiones incluyendo a Brasil, Argentina y Paraguay.
- el esfuerzo realizado por Pirenópolis.
- Paraty redimiéndose de su raquítica presencia en el Salão de 2009.
- el material de divulgación de la Chapada Diamantina.
- la atención que nos dieron en algunos estands cuando supieron que trabajamos divulgando los destinos turísticos de Brasil entre los turistas extranjeros.
- la iniciativa del Ministério do Turismo de colocar la información promocional del Salão en un pen drive.
- la clarividencia también de algunos destinos presentando su material de divulgación en formato electrónico.
Lo más flojo del Salão do Turismo:
- la asustadora y triste opción por el papel que domina la divulgación turística de los destinos. Toneladas y toneladas de papel. Como ya dije el año pasado, por el dinero que cuesta producir alguno de los lujosos folletos (sin mucha información de interés) se podría producir un DVD de primera categoría.
- la divulgación de algunos estados, consistente única y exclusivamente en folletos de agencias de viajes y empresas del sector, sin un único documento institucional.
- uno de los locutores de la organización mofándose de los indios pataxós que estaban en una fila y preguntándoles si se habían dejado el arco y la flecha en casa. Absolutamente increíble.
- las enormes filas organizadas en los sorteos de los stands de las aerolíneas para conseguir un mísero bolígrafo promocional.
- la constatación después de muchas conversaciones con representantes de los destinos de que para gran parte del sector turístico el turista independiente no existe.
- el stand de la Embratur. Como el año pasado, no llegué a entender para qué sirve. Un gran espacio con fotos… y nada más.
- el stand de la Infraero. Como es año electoral hay que repartir folletos elogiando la actuación del gobierno en el área de los aeropuertos, uno de los capítulos más sangrantes del turismo en Brasil.
- el stand de turismo de la ciudad de São Paulo. En la comparación con destinos con muchísimos menos recursos financieros, quedó fatal.
- el medio horario el miércoles, jueves y viernes. El año pasado el Salão abrió todo el día. En medio día es imposible recorrerlo en condiciones.
- la decisión de colocar a los artesanos trabajando justo delante de los puestos de artesanía de los estados, y no en un rincón aislado del recinto como se hizo el año pasado.
Algunas fotos del Salão.