Hace tres años…

… un Boeing de la Gol se estrellaba con un reactor particular mientras sobrevolaba la selva amazónica, en lo que entonces fue el peor accidente de la aviación brasileña, con 154 víctimas mortales.

Hace un año recordamos la fecha en primer aniversario del accidente del boeing de la GOL y planteamos algunas cuestiones serias.

Hace dos años… volvíamos a la carga sin imaginar que tres años después estaríamos en las mismas: no ha sido concluida ninguna de las investigaciones paralelas sobre el accidente.

Como todos los elementos para aclarar lo que ocurrió están a disposición de los investigadores (las cajas negras, uno de los aviones involucrados en el accidente, que consiguió aterrizar con algunos desperfectos, todos los registros del control de tráfico aéreo militar) no es descabellado sospechar que la falta de una conclusión definitiva se debe a un esfuerzo concentrado por eximir a las Fuerzas Aéreas brasileñas (la investigación principal la están llevando a cabo ellas mismas), responsables por el precario control de tráfico aéreo en la región de la Amazonia, de cualquier responsabilidad en la catástrofe.

¿Qué tal invitar con carácter de urgencia a un grupo de investigadores internacionales, exentos de cualquier motivación política, para resolver el entuerto? A fin de cuentas, la seguridad del tráfico aéreo sobre Brasil no concierne únicamente a aviones y aerolíneas de este país.