Una lectora del Brazil Travel Blog me escribió desde los Estados Unidos desesperada hace un par de días. Su marido estaba en Brasil, había llegado justo en medio de la situación caótica en la que están inmersos los aeropuertos brasileños ahora mismo. Había llegado a São Paulo en un vuelo de la GOL desde Río, y su equipaje había desaparecido. En él estaban todas sus pertenencias. El personal de la GOL no le estaba ayudando y no estaba consiguiendo entrar en contacto con la empresa por teléfono. ¿Qué podía hacer?
En situaciones así me siento impotente. Ya sabéis que no trabajo para el sector de viajes y lo máximo que puedo hacer es intentar dar algunos consejos prácticos y sensatos, a sabiendas de que estos probablemente van a servir de muy poco, dado el caos que reina en los aeropuertos en estos momentos.
En cualquier caso, si os encontrarais en una situación similar, estos son mis consejos:
- no salgáis del aeropuerto. Si os marcháis, no consiguiréis entrar en contacto con la empresa aérea por teléfono. El sistema de atención telefónica está colapsado.
- en el aeropuerto, intentad hablar con alguien de la aerolínea, y obtened un documento en el que se detalle por escrito que vuestro equipaje no ha aparecido.
- acudid a la oficina de la ANAC en el aeropuerto y efectuar una denuncia. La ANAC es el organismo regulador del gobierno brasileño teóricamente responsable por defender los derechos de los pasajeros.
Ninguna de estas acciones os garantizan que vais a recibir vuestro equipaje de vuelta. Pero salir del aeropuerto disminuye todavía más las posibilidades de que vuestro problema sea resuelto.
Me alegra informar que el equipaje de nuestro lector acabó apareciendo.
Bueno, ya he tenido mi equipaje extraviado 3 veces y a mí que me parece una situación muy común. Dos fueron con Iberia y una con Varig, en sendas situaciones me devolvieron el equipaje intacto. Pero eso sí, siempre salí del aeropuerto con un documento de la aerolínea que detallara la situación.
Tienes razón, Thathy, el extravío del equipaje es relativamente común. Lo que es completamente inusual es la situación que se vive en estos momentos en los aeropuertos brasileños, especialmente en São Paulo, con centenares de vuelos cancelados y el personal de las compañías aéreas que no consigue dar abasto. Efectuar una reclamación cuando se te pierde el equipaje en circunstancias normales ya es de por sí complicado. Hacedlo cuando delante tuyo tienes a alguien que lleva dos noches durmiendo en el aeropuerto porque la compañía aérea no consigue meterlo en un vuelo a su destino final es una heroicidad.
De ahí mi entrada. Las líneas telefónicas de las aerolíneas, que en otras circunstancias funcionarían, están colapsadas porque las compañías han pedido a los pasajeros que cancelen sus viajes y se pongan en contacto para reservar vuelos en otras fechas.