Volvemos a contar como invitado en de Viaje a Brasil con Brancellao, que nos escribe la siguiente reseña de uno de los locales nocturnos más espectaculares no solo de Río sino de todo Brasil: el Rio Scenarium, que en una lista elaborada en noviembre del 2006 por el británico The Guardian fue elegido entre los 10 mejores bares del mundo.
El Rio Scenarium es uno de los lugares nocturnos más espectaculares y famosos de Río. Y uno de los que tiene las filas más kilométricas también (mucho cuidado con ellas, la primera vez que intentamos entrar acabamos abandonando después de hacer más de una hora de fila). Los viernes y los sábados se recomienda llamar por teléfono para reservar.
El local es sencillamente impresionante, la atmósfera es difícil de describir con simples palabras. La decoración de esta singular amalgama de anticuario, lounge y casa de samba es extraña, exótica, irrepetible. Localizado en un portensoso caserón de tres pisos, cada uno tiene un ambiente diferenciado. En la planta baja todos los elementos giran en torno al escenario y a la pista de baile situados justo debajo de un balcón interior que da gran amplitud y profundidad, permitiendo desde los pisos superiores contemplar los músicos y a los diestros cariocas bailar samba, forró o chorinho. Cada rincón es sorprendente y en los salones de los pisos superiores, abiertos a la calle por enormes ventanales, reina un ambiente informal a la vez que sensual donde se suceden aves nocturnas flirteando, familias en torno a una mesa, unos bolinhos y un cubo de cerveza helada, grupos conversando en cómodos sofás y veinteañeros en la vibrante discoteca situada en un anexo de la primera planta.
Nos sentamos en una mesa del segundo nivel y cenamos file mignon acompañado de ensalada que nos da fuerzas para resistir toda la noche. La comida es muy buena. No nos rendimos hasta casi las cinco de la madrugada, pagamos con tarjeta 160 reales (menos de 60 euros). Nos parece muy barato teniendo en cuenta la magnitud del local, ya que al precio de las entradas (25 reales en fin de semana por persona) hay que añadirle la cena y un buen puñado de caipirinhas y caipifrutas.