World Travel Awards

No sé quién está por detrás de los World Travel Awards, pero el prestigio que pueda dar el tener a la BBC como media partner se diluye cuando vemos algunos de los disparates contenidos en su lista de nominados. Por lo menos en lo que se refiere a Latinoamérica, me pregunto si para otras regiones del mundo será igual.

En primer lugar, tiene una sección geográfica llamada Central & Latin America y otra diferente llamada South America, de lo que deduzco que quien realizó la división no entiende muy bien qué abarca Latinoamérica.

Pero adentrándonos en Brasil. Me divierte ver que una de las cinco nominadas a aerolínea sudamericana del año sea la brasileña Varig. Me imagino que el único criterio para establecer esas nominaciones es el monetario, y que las empresas compran su colocación en la lista [no, claro, estos y otros awards con listas interminables de candidatos no dejan de ser iniciativas publicitarias]. Si no, no lo entiendo. Una empresa que casi ha desaparecido, que ha dejado a miles de pasajeros tirados por todo el mundo, que ha despedido a miles de trabajadores sin reconocerles su derechos laborales, esa empresa, ¿entre las mejores de Sudamérica? Tiembla, continente.

Continúa la diversión. Entre las candidatas a mejor playa sudamericana está Pernambuco (sic). Solo que Pernambuco no es ninguna playa, es un estado brasileño que además de las numerosas playas de su litoral, por razones completamente ajenas a la geografía incluye las de la maravillosa Fernando de Noronha.

La Embratur, que tiene una página muy floja, está nominada ni más ni menos que en las categorías de Leading Overall Travel Information Website y Leading Tourist & Convention Bureau. Vamos a ver si se lleva las dos.

Entre los mejores aeropuertos de Latinoamérica está nominado el Galeão de Río y el misterioso São Paulo airport. ¿Será Guarulhos? ¿Será Congonhas? Y, espera un momento, ¿dos aeropuertos brasileños? No quiero ni pensar cómo debe ser el resto.

Ahora solo queda aguardar y ver quiénes son los ganadores. Me encantaría que saliera elegida la playa de Pernambuco, y que algunos blogs de viajes de la generación copy & paste se hicieran eco de la noticia. Y que los agentes de viajes se volvieran locos intentando encontrar hoteles para sus clientes en la susodicha playa. Oh dear, oh dear.