Volar a Brasil es un cachondeo

[Ahora toda la información sobre vuelos baratos a y en Brasil la tenemos concentrada en el blog D Vuelos]

[actualización 17.07.2007: ¿Hasta cuándo? (accidente en Congonhas)]

Hay días en los que apetece escribir con letras mayúsculas: ¡NO VENGÁIS A BRASIL! Con tantos otros destinos maravillosos, por qué arriesgarse a padecer unas vacaciones frustradas viniendo a este país. Y es que la situación en los aeropuertos brasileños, lejos de mejorar, alcanza cada día nuevas cotas de ridículo, absurdo, incompetencia, negligencia y vejaciones a los pasajeros.

Ya sabéis que, desde el trágico accidente encima de la selva amazónica en septiembre, cada dos por tres los sistemas informáticos que controlan el espacio aéreo brasileño sufren “averías técnicas”. Cada una de esas averías paraliza todo el tráfico aéreo en Brasil, y los retrasos que se organizan son monumentales. Casi seis meses después, todavía no ha concluido la investigación oficial sobre el accidente. Por lo que se ha filtrado a la prensa, parece que parte de la responsabilidad del mismo recae en el deficiente control del tráfico aéreo, con trabajadores sin preparación, y equipos que no cubren todo el territorio nacional (existe una conocida «zona ciega» encima de la selva amazónica). El control aéreo no vio que dos aviones volaban a la misma altura en ruta de colisión, y ni se enteró de que esta se había producido hasta mucho tiempo después.

Ya sabéis que cada vez que se acumulan más de tres milímetros de lluvia (la altura del canto de una moneda) en el aeropuerto de Congonhas en São Paulo (el que tiene más tráfico de aviones de todo el país), se cierra la pista. En la estación de lluvias por la que pasamos ahora, eso ocurre todos los días.

Las compañías aéreas se están haciendo las locas y no están pagando compensaciones, no están ofreciendo alojamiento a las personas que tienen que padecer retrasos de 14 horas, y en muchas ocasiones, por no pagar, no están pagando ni comidas a los que se quedan tirados en los aeropuertos. Al pasajero, le queda el recurso al pataleo, porque para iniciar una acción judicial contra una empresa aérea hay que tener mucho valor y ánimo – tiempo medio de resolución, 10 años -.

La INFRAERO, autoridad responsable por los aeropuertos brasileños, está dando informaciones falsas para minimizar el tamaño de la crisis. Hasta el día de hoy no ha dimitido ningún responsable político.

Este fin de semana se ha producido un nuevo episodio vergonzoso. Tanto durante la mañana del sábado como durante la del domingo, el aeropuerto de Guarulhos, el que recibe más vuelos internacionales de todo Brasil, ha estado cerrado varias horas debido a la fuerte niebla que cubría la zona. Con la salvedad de que un aeropuerto del porte de Guarulhos tiene sistemas de navegación que permiten que opere en condiciones meteorológicas adversas como las de este fin de semana. El problema es que el sistema se estropeó hace dos meses, y todavía no ha sido reparado.

El caos ha sido total. Los vuelos procedentes de Europa han sido desviados a Río y a Campinas. En el caso más lamentable, pasajeros en un vuelo de Alitalia que llegaban a São Paulo después de 11 horas de vuelo, fueron obligados a permanecer dentro del avión cinco horas, sin poder salir, mientras éste aguardaba en Río a que se reabriera el aeropuerto paulista. Un vuelo procedente de Madrid va a llegar con 23 horas de atraso.

Podría llenar 10 páginas del blog relatando los incidentes ocurridos en los aeropuertos durante las últimas semanas. Pero para qué aburriros. Una pincelada más de un país con unas infraestructuras tan precarias que no es difícil entender que ocupe una posición marginal en la escena turística mundial.

Muchos brasileños están optando por vacaciones en coche, o en cruceros marítimos. Y es que la paciencia tiene un límite, incluso para un pueblo acostumbrado a las humillaciones como es el brasileño.