Noticias: problemas en el aeropuerto de Congonhas

[actualización 17.07.2007: ¿Hasta cuándo? (accidente en Congonhas)]

El aeropuerto de Congonhas, en el medio de la ciudad de São Paulo, es la espina dorsal del transporte aéreo en Brasil. Por el pasaron el año pasado más pasajeros que por cualquier otro aeropuerto de Brasil, a pesar de que en Congonhas solo operan vuelos nacionales.

Cuando Congonhas se resfría, todo Brasil tose. Y Congonhas vuelve a estar con problemas, serios problemas. Su pista principal no ha pasado por los necesarios trabajos de mantenimiento en las últimas tres décadas, y ahora no consigue drenar el agua de la lluvia paulistana. Como resultado, y por medida de seguridad, después de que tres aviones derraparan en el aeropuerto en los últimos meses, cada vez que llueve en São Paulo, Congonhas deja de funcionar. Ayer el aeropuerto fue cerrado seis veces. Sí, el aeropuerto con más tráfico de Brasil deja de funcionar cada vez que llueve porque sus pistas no consiguen absorber el agua de la lluvia. Parece un chiste, pero no lo es.

El problema es que el cierre de Congonhas se siente en todo el país, desde Porto Alegre hasta Belém.

El consejo desde este blog es que tengáis mucho cuidado con posibles conexiones aéreas dentro de Brasil. Desde la trágica colisión encima de la Amazonia ocurrida el año pasado los aeropuertos brasileños no han vuelto a recuperar la normalidad. Hay días mejores y días peores. Días en los que casi todos los aviones salen puntuales y no se cancelan demasiados vuelos, y días como los que se vivieron en Navidad de tumulto y violencia generaliza en los aeropuertos. Para el puente del carnaval se prevee nuevo caos aéreo.

Entre tanto, ninguna de las medidas anunciadas por el gobierno para resolver una situación tan insostenible ha sido puesta en marcha. Y el dinero que todos pagamos como parte de las tasas de aeropuerto en concepto de seguridad sigue siendo desviado sin que nadie sepa adónde va.

ACTUALIZACIÓN DE ÚLTIMA HORA: Varias decenas de pasajeros cuyo vuelo iba a salir de Congonhas y que, después de seis cambios de horario, fueron transferidos al aeropuerto de Guarulhos, intentaron invadir la pista del aeropuerto. Los ánimos están exaltados, y no es para menos.