Desde la distancia en España se perciben de una forma todavía mejor las grandes diferencias que existen entre Brasil y Europa. En mi opinión, Brasil pierde de goleada en la mayoría de las categorías. Durante los próximos días tendré tiempo de desarrollar algunas de estas impresiones.
En lo que al turismo se refiere, las últimas tres semanas estuvieron llenas de acción y tensión. La crisis en los aeropuertos volvió a estallar con violencia en navidad. La situación fue caótica y los pasajeros, hartos de tanta tomadura de pelo, se tomaron la justicia por su mano y protagonizaron episodios de violencia en varios aeropuertos.
Mientras tanto, ninguna de las medidas anunciadas por el gobierno para solucionar la grave situación del control de tráfico aéreo brasileño han sido puestas en marchas.
El verano ha llegado con mucha fuerza al sudeste de Brasil. Ha habido numerosas inundaciones con una cincuentena de muertos, decenas de miles de personas que han perdido sus casas, y carreteras y puentes destruidos. La rutina habitual en Brasil a comienzo de cada año.