Una ruiva es una pelirroja (sí, un ruivo es un pelirrojo). Nuestro rubio en portugués es loiro. Interesante saberlo para que si en un momento de ligoteo se os ocurre señalar que os gusta la ruiva aquella que está en la barra del bar, no os estéis refiriendo sin saberlo a la pelirroja que está al lado (el mismo principio se aplica a ruivos y pelirrojos).