No hace mucho que hablamos de la entrega a la iniciativa privada de la gestión del Parque Nacional en Fernando de Noronha (novedades en Noronha: entra la iniciativa privada y sale la basura acumulada). Los primeros resultados de esa decisión ya se pueden ver, con la construcción de la primera de las pasarelas que van a permitir acercarse a los puntos de interés de Fernando de Noronha de forma sostenible, minimizando el impacto en el entorno.
Si todo lo que se ha anunciado para Noronha se realiza con el cuidado prometido, y si todos los servicios que se van a ofrecer al visitante se convierten en realidad, se estará ofreciendo al visitante del Parque Nacional una sustancial mejora en la ya de por sí maravillosa experiencia de estar en el paraíso brasileño. De especial interés van a ser la construcción de tres Puestos de Información y Control (uno en la parte alta de la playa de Sancho, otro en Sueste y otro en Leão) en los que habrá baños, duchas, consigna, alquiler de bicis y equipo para buceo y mapas.
Se me ocurrió la pregunta que he añadido al título de la entrada cuando leí el siguiente diálogo (lo traduzco al español) en el Facebook de la empresa ahora responsable por el Parque Nacional:
La turista comenta:
Las playas de Boldró, Conceição y Porto están hasta arriba de basura, latas de cerveza, etc.
El responsable de la empresa responde:
Esas playas pertenecen al Área de Preservação Ambiental (APA) y no están bajo nuestra responsabilidad, no forman parte de la concesión. Entra en contacto con la Administración del Distrito de Fernando de Noronha, responsable directa por la recogida de la basura y limpieza de esas áreas.
Es decir. El turista llega al destino más caro de Brasil. Y paga dos tasas por visitarlo. La nueva entrada al Parque Nacional, que por lo visto hasta ahora va a generar un beneficio tangible para el turista y el medio ambiente. Y la carísima tasa de preservación ambiental, cuyo dinero nadie sabe adónde va, ya que en Noronha no hay educación de calidad, no hay asistencia sanitaria de calidad y sobran las dudas sobre qué se hace con ese cuantioso dinero recaudado de los turistas (más detalles en el lado oscuro de Noronha).
Durante su estancia en Noronha se va a mover entre dos dominios diferentes. Uno limpio y preservado y otro dejado de la mano de Dios. Va a disfrutar enormemente recorriendo el parque nacional (gracias en parte a los esfuerzos de la nueva administración), pero como le ocurra (¡toquemos madera!) algún percance grave en el lado de Noronha que no se encuentra dentro del Parque Nacional, ya se puede encomendar a todos los santos habidos y por haber. Como preocupante muestra de lo que estoy hablando, un botón: un turista brasileño sufrió recientemente un accidente de tráfico en la isla. Como el «hospital» de Noronha no tiene condiciones para atender casos graves, hubo que hacer venir del continente un avión equipado con UVI. Solo que el avión no pudo aterrizar en Noronha porque varias luces de la pista de aterrizaje estaban fundidas. El turista acabó muriendo (Turista de SC morre em acidente em Fernando de Noronha).
Va a haber dos categorías de playas. Las que quedan bajo la gestión del Parque Nacional, donde el turista encontrará facilidades como baños, duchas, un lugar para dejar sus objetos personales y un servicio de alquiler tanto de bicis como de equipo de buceo, y el resto de las playas, donde no encontrará nada de eso. Unas playas limpias como los chorros del oro y otras donde las latas de cerveza formarán parte del paisaje.
Y no entenderá nada. No entenderá por qué la bella Sancho tiene unos servicios pero la igualmente bella Conceição no los tiene.
Ha llegado el momento de exigirle a la administración de la isla transparencia en la gestión de los recursos recaudados a través de la tasa de preservación. Y no estaría nada mal que dicha administración decidiese emular las mejoras introducidas en el parque nacional para hacer que la experiencia de visitar Noronha sea una sola. Es lo mínimo que se puede exigir al destino más hermoso y más caro de Brasil.
Ya sabéis que la principal entrada del blog sobre el paraíso brasileño es destinos: Fernando de Noronha.
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Buenos días Tony,
en primer lugar, quiero agradecerte que compartas este sitio con todos los que tenemos interés por conocer un destino como Brasil. Me está resultando súper útil a la hora de organizar el viaje que voy a realizar el próximo mes de Agosto! Mi duda es relativa a la movilidad en Fernando de Noronha… Desde la agencia que nos organiza el viaje, nos recomiendan exhaustivamente que alquilemos un buggy para movernos los días que estemos en la isla, sin embargo mi marido y yo queremos ser lo más respetuosos posibles con la isla y consideramos que este medio de transporte es demasiado agresivo con el entorno… Me gustaría saber si el bus que comentas en una entrada anterior sigue existiendo y, de ser así, si es cómodo para recorrer la isla. Muchísimas gracias por tu ayuda, prometo comentar la experiencia a la vuelta del viaje!
Belén, el autobús sigue existiendo. La necesidad del buggy es un mito por el detrás del cual están las agencias y el tipo que tiene el monopolio del combustible en la isla. Se llega a todas partes usando el transporte público y caminando. Y si fuera necesario, tomando un taxi. Si tienes alguna otra duda, déjala en la entrada principal sobre Noronha, ¿de acuerdo?. Es: Fernando de Noronha. En esa misma entrada he hablado sobre los buggies y su necesidad. Un saludo.