Una de las obras más bellas de Brasilia es el Santuário Dom Bosco, construido en homenaje al patrón de la ciudad. Se encuentra en la Quadra 702 del Asa Sul, no muy lejos del Eixo Monumental (ver el mapa anotado de Brasilia) y puede visitarse de lunes a sábado de 7 de la mañana a 7 de la noche. Si vais en coche, podéis aparcarlo en el estacionamiento gratuito que hay dentro del recinto del templo.
Su aspecto exterior, con grandes columnas que terminan en arcos ojivales que inmediatamente evocan las formas del Palácio do Itamaraty, no permiten adivinar lo que guarda su maravilloso interior, poseído por una atmósfera única creada por la luz filtrada por las vidrieras que rodean a todo el edificio.
Estas vidrieras fueron diseñadas por Cláudio Naves y ejecutadas por Hubert na Doorne y se presentan en 12 tonalidades de azul.
En el techo, una impresionante lámpara con 7.400 piezas de cristal de Murano.
Un vídeo que da una idea de la apariencia interna del templo.
El Santuário dom Bosco en Google Maps:
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Me gustan esas tonalidades de azules que genera la luz del sol filtrada por las vidrieras. No conocía el Santuário.
Brasilia tiene que ser, a nivel arquitectónico, una ciudad muy especial.
Carmen, el templo es realmente un lugar mágico y sorprendente con una calidad de luz fantástica.