El acarajé es una auténtica delicia gastronómica originaria del estado de Bahía. Se trata de una bola de feijão-fradinho (Vigna unguiculata, un tipo de judía/frijol/poroto) frita en aceite de dendé y que se puede comer acompañada de pimenta (picante), de gambas (camarones) secos o de platos típicos de la comida de Bahía como el vatapá o el caruru.
El acarajé es preparado y vendido en puestos callejeros por las tradicionales baianas do acarajé, señoras que han preparado el alimento durante décadas y han elevado su cocina a la categoría de arte – además de haber conseguido que su actividad sea considerada ahora como una categoría profesional -.
En Salvador se encuentran algunas representantes destacadas de esa élite de las baianas do acarajé. Cada soteropolitano (habitante de Salvador) tiene su baiana favorita, pero eligiendo entre los acarajés de la Cira, la Dinha (ya fallecida) o la Regina, es muy difícil que os vayáis a equivocar. Pregunta en vuestro alojamiento dónde se encuentra el puesto más próximo y no dejéis de comer por lo menos un acarajé en vuestra visita a Salvador.
Cuando lo pidáis, tendréis que indicar si lo queréis con camarão o sem camarão. El primero es más caro (en marzo de 2009 en la Dinha costaba R$4), el segundo más barato (R$3). Si no queréis que os pongan picante no os olvidéis de decir que lo queréis sem pimenta. El acarajé se puede comer en la mano, aunque hay gente que prefiere hacerlo en un plato de plástico (os cobrarán un poco más por ello). Y ya que estáis en el puesto de las baianas do acarajé, tenéis que probar ese dulce delicioso hecho con coco que es la cocada preta.
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