[fuente: Folha de São Paulo, Rede Globo]
Ya ha entrado en funcionamiento la nueva superaduana entre Brasil y Paraguay situada en el lado brasileño del Puente de la Amistad. La emisora Globo realizó una materia mostrando cómo la nueva aduana está funcionando a las mil maravillas, retrato que contrasta con las habituales imágenes de caos y tensión mostradas en otros medios de comunicación.
Cruzar el Puente de la Amistad, que separa la brasileña Foz de Iguazú de la paraguaya Ciudad del Este [El puente en Google Maps], era toda una experiencia socio-antropológica. Poder contemplar una gigantesca operación de contrabando actuando abiertamente sin ninguna restricción por parte de las autoridades no es algo que se encuentra en cualquier sitio, y la frontera ofrecía esa oportunidad. La nueva frontera pretende poner freno a esa rutina. Otra cosa es que lo consiga. Porque, además de tratarse de un puesto de control intentando hacer frente al poderoso crimen organizado, la realidad de la región es que las vidas de gran parte de la población de Ciudad del Este, y de un número increíble de brasileños, dependen del comercio clandestino que cruza el Puente de la Amistad. Si la aduana llega a tener éxito, simplemente acabará desplazando el problema a algún otro punto de la frontera. En los primeros días de funcionamiento de la aduana, las tiendas de Ciudad del Este han sufrido una caída del 70% en las ventas.
Una consideración importante para el viajero que cruza a Ciudad del Este a comprar productos electrónicos. En los primeros días de funcionamiento de la nueva frontera, los aduaneros brasileños están examinando el equipaje de todos los que entran a Brasil. En estos momentos, solo se puede entrar sin restricciones en Brasil con objetos comprados en Paraguay por un valor máximo de US$300. A partir de ese valor, se paga un impuesto del 50% del valor que exceda los US$300. Ojo al dato.
En el blog sopabrasiguaia hay información completa y actualizada en portugués sobre la situación en la frontera.